Muy moderno y elegante , lo conocí por mis hijos que insistieron que esta era la mejor pizzería y no estaban equivocados, nos dimos una comida de pizza superbuena como dicen ellos.

Una sola vez me he dado el gusto de maravilla en Pajares Salinas. pronto quiero repetirlo.califico como 10 la comida, el servicio, la ambientación la decoración; todo inolvidable

El trabajo, las carreras, la falta de tiempo, no dan lugar a veces para sentarme a almorzar, ante esto lo mejor es parar, comprar un sandwich que trae los ingredientes que reune una comida equilibrada y con un maravilloso sabor de salsas acompañado de una cocacola (de vez en cuando no es malo) y soluciono facilmente todo.

Me sentí como en una casita de muñecas, que linda decoración muy adecuada para los productos que venden, el postrecito de tres leches estuvo rico, el de vainilla muy lindamente decorado pero como muy normalito, pueden mejorarlo; eso si lo mejor es la presentación tan bonita de los ponquecitos que perfectamente nos sirven como regalos.

Novedoso todo lo de Wok, el sabor de la comida asiática no es mi fuerte y menos un suchi que no nos agradó a ninguno, la sopita menos; lo mejor son los arroces, los jugos son diferentes y frescos . No creo ser objetiva en este comentario porque definitivamente no es mi gusto y se que a muchas personas les parece de maravilla,

Lo tradicional de las Acacias con su comida y ambiente paisa o antioqueño es llamativo, pero me parece que se quedaron sin innovar, todo es igual siempre, lo que cambian son los precios. Comer sancocho y comer fríjoles bien preparados, pero no del otro mundo.

No se puede catalogar realmente como un restaurante, esto es una figura de fonda, pero eso se queda atrás cuando se prueba la mejor comida; yo que pensaba que la bandeja paisa (porque soy manizalita) era la única maravilla, no lo vuelvo a decir, me comí una cazuela de fríjoles con pezuña con unas ganas que no volvi a hablar, probé de varios platos y esto si es un sabor muy criollo; no conocí a Doña Elvira entre tanta gente y tanto movimiento, pero merece un aplauso grande.

Voy a calificar este restaurante de acuerdo con lo que mis hijos lo hacen. Definitivamente los muchachos pasan de maravilla y solo quieren celebrar todos las fechas importantes en "Andrés" como lo llaman. Los hemos acompañado y realmente disfrutan mucho.

Un gusto total estar en este lugar moderno, lindo y elegante, además de excelentemente atendido, es tanto que aunque la comida es muy buena pasa a segundo plano ante el ambiente y el servicio, con esa música ni modos de quedarse sentados; mucho disfruté!

Mi incognita es cómo carajos los hermanos Rauch pueden crear tantos sabores, tìpos y clases de platos especialísimos qué hacen maravillosamente complacer el gusto de todo el que tiene la dicha de probar sus preparaciones. Los pasteles y postres en esta pastelería no son la excepción, antes son la confirmación. Felicitaciones Hermanos Rauch.