Fue una muy mala experiencia, las alitas y las costillas llegaron a la mesa quemadas, aunque pedimos cambiar los platos en el caso de las costillas no sirvió de nada, volvieron a servirlas igual y con pedazos carbonizados, a pesar del esfuerzo que se le veía al mesero no logro prestar un buen servicio, parece que fue el peor día en que podíamos visitarlos y la imagen que dejaron fue lamentable, una lástima pero es imperdonable que les pase esto teniendo en cuenta los precios que manejan.

El menú degustación es muy rico y aunque es un poquito caro nunca decepciona, cada paso tiene un detalle que sorprende y los domingos tienen el mejor brunch de Bogotá

Súper bonito el restaurante, la decoración es muy especial, el menú es un almuerzo en 4 tiempos y cambia cada semana, se puede acompañar de pan hecho con levaduras naturales, tiene dos bebidas de la casa muy ricas, un cóctel y distintas opciones de vino, es muy rico y vale la pena ir y volver.

Los cócteles son muy buenos y variados, la comida es muy buena, recomiendo el crudo de res. El ambiente y servicio en la barra aguantan para pasar una buena noche

Delicioso, todos los platos son muy ricos, se nota que los pensaron bien ya que parten de una cocina colombiana y la enriquecen con técnicas e ingredientes novedosos logrando sabores muy buenos.

No sé si se debe a las expectativas con las que fuimos o a que no fue el mejor día del restaurante, pero al final no sentimos que salíamos del mejor restaurante de Colombia, pues aunque usan ingredientes de altísima calidad y busca rescatar sabores colombianos no fueron memorables, además que nos fue mal con varios platos fuertes, entre ellos el que se llama "Angus, yuyo y remolacha" pues la carne no estaba a la altura de un restaurante con tanto premio. Claro que los postres si son deliciosos.

La comida nunca decepciona, de entrada sus precios parecen elevados pero las raciones son generosas. Los langostinos con pega de arroz son muy buenos y los postres deliciosos

Lo mejor es el ambiente, nos fue muy bien con la pizza que pedimos pero no con la pasta, de todos modos es una buena alternativa para pasar un buen rato y comer bien.

Menos mal fuimos con un Groupon, pues la hamburguesa es bonita y bien presentada pero no tiene sabor y no justifica pagar el precio normal

Con las entradas, Tahine de guandul y tentaculos de pulpo a la parrilla, nos fue muy bien, ambas estaban muy bien ejecutadas, logrando sabores especiales a pesar de ser platos tradicionales, Los platos fuertes, Atún encostrado y langostinos sobre una cama de risotto aunque en porciones MUY pequeñas, tenían un gran sabor, los acompañantes son deliciosos especialmente el arroz con macadamia, hasta ahi todo dentro de las expectativas, incluyendo el servicio; sin embargo el postre, volcán de chocolate, arruinó la comida, pues siempre he pensado que se debe cerrar con broche de oro; en este caso ocurrió todo lo contrario,pues un pedazo de torta de chocolate quemado, parecía recalentado, con un helado de gulupa muy normal no puede ser un postre de $14,000, ni debe ser servido en un restaurante de este tipo, donde promocionan su cocina de autor y la gran calidad y frescura de sus ingredientes. En resumen es un restaurante Costoso, con un buen servicio. NOTA: Aunque le pedimos al mesero no incluir en la cuenta el servicio, este lo incluyó, parece que no saben que el servicio es VOLUNTARIO.