Ya que me encontraba por 7 de agosto decidi entrar a la Tratoria, es un restaurante con muchas cosas extrañas, estammos en tiempos de covid y habia una fila en las escaleras para entrar y luego un tumulto en la entrada, se supone que si tienes tu reserva, como me indicaron que debia hacerla, no se debe ocasionar este caos, que foco de contaminacion, nos atendieron amablemente ya que no teniamos reserva y nos ubicaron en una barra que me resulto un poco incomoda y a mi esposa tambien, pero entendimos que fue por no tener reserva. Nos recomendaron el antipasto y eso lo pedimos, en realidad nada mal y la focaccia muy rica. Nos recomendaron el osobuco y el rabo de toro, pero nos fuimos por el osobuco y mi esposa por una pasta vongole (para matar su antojo), la pasta no estaba mala pero si un poco sobre cocida, pero obviamos ese detalle, lo que si me parecio horrible fue el osobuco, llego frio aunque humeaba la salsa por dentro era un helado, me lo volvieron a calentar y la carne tenia un sabor metalico es ese sabor de carne que lleva dias cocinada no se como mas describirlo, no lo termine. Hablando con nuestro mesero nos dice que ellos tienen 3 restaurantes de los cuales ya habia ido al de comida Española y aunque tuve unos detalles en el me decidi a aventurarme a este. Mi recomendacion a los encargados de este local es evitar ese caos por la emergencia sanitaria que aun existe, estar mas al pendiente de cosas como la carne fria y con sabor extraño, creo que esta zona tiene mucho por ofrecer pero no se valgan de la fama para decaer. La atencion es un punto muy aparte, siempre fueron amables y cordiales y supieron recibir mis recomendaciones, y lo repito, con los ajustes necesarios seria un lugar inolvidable.
