Sushi Bar

Era muy buena la comida y el servicio. Parece que cambiaron de dueños y la comida desmejoro fuertemente y el servicio ni hablar. Lastima por que pedia muchas veces a domicilio. Toco cambiar de restaurante de esta especialidad.

Un tarde, cansada de recorrer tantos lindos lugares de moda en Bogotá, decidí caminar cerca de casa y probar este sitio de Sushi que tantas veces veo a mi paso y nunca antes me había invitado a entrar, ni me había sentido con la suficiente curiosidad como para darle una oportunidad. GRATA, muy GRATA SORPRESA. Pedimos una seaweed salad de entrada: fresca, crujiente, con un ajonjolí perfectamente tostado y unas julianas de mango que le daban un dulzor y un contraste de textura con las algas, buenísimo!. Luego nos inclinamos por cuatro tipos de makis diferentes, todos, sin excepción me gustaron mucho. Makis tempura con langostinos, anguila, salmón, palmitos, queso crema, aguacate y ajonjolí, deli! Un producto muy cuidado y fresco y una preparación a la minuta que aseguraron que mi paladar brincara de sorpresa. Tal vez la próxima vez pida un domicilio, porque lo que no me gusta para nada del sitio es su ambiente frío, su televisor prendido con un rock que medio enloquece y el servicio más de cafetería de barrio que no va en línea con las maravillas que desde hace 16 años elabora la misma familia en el mismo lugar del Chicó (Lo que supe más tarde al platicar con el Sushiman y propietario del lugar).

Compite con el mejor sushi de la ciudad, la comida es excelente!! Es urgente mejorar la ventilación del local.

DELICIOSO :), recomiendo el Beef Teriyaki y la chicken soup de entrada. Es un lunch liviano y saludable. El ambiente es normal pero la comida es deli.

El día que fuimos parece que faltó parte del personal y el lugar se llenó de un momento a otro, por lo que el servicio fue muy lento. Sin embargo, la comida es absolutamente deliciosa. Buenas porciones y excelentes ingredientes. Volvería.