Nueve

Son incómodas las mesas por su altura, son muy bajas y si van más de dos sales con un fuerte dolor de espalda.

Sencillamente delicioso el plan en este sitio, la comida, el vino, el ambiente, el servicio son la perfecta mezcla para estar con amigos y simplemente dedicarse a disfrutar.

Completamente fuera de lo común, primero por su locación dentro de una casa de modas, lo cual me daña un poco el ambiente de día, pero por la noche funciona muy bien. Excelente cava y atencion, el mesero entendió justo que clase de vino me gusta. Y la comida es una verdadera sorpresa. Mezcla los ingredientes muy bien, logrando unas combinaciones audaces pero refrescantes al paladar. Mi única sugerencia es tener mas variedad de platos "ligeros", la gran mayoría son fritos y pesados. Muero por los piquillos rellenos de queso de cabra!!!

Mucha creatividad en los platos, los ingredientes de excelente calidad. Los piquitos deliciosos y la hamburguesa de cordero una de las mejores que he comido. El ambiente es increíble.

Un excelente concepto! La oferta (comida, ambiente, costo) nos gusto mucho y le ofrece a los Bogotanos otra opcion. No olviden los vinos...