La Tarta (La Carolina)

La tarta es una cafetería perfecta para tomar onces. Los tés que ofrecen son muy ricos y de varios sabores, y los cappuccinos y cafés les quedan muy bien. Toda la panadería y pastelería es buena. Recomiendo los palitos de queso, croissants, palmeras de chocolate y galletas. Los postres podrían mejorar, pero no están mal. Destaco la milhoja y el volcán de chocolate. También ofrecen desayunos, pero un poco costosos para lo que son. El ambiente está bien y el servicio es bueno.

Tuve la oportunidad de conocerlo hoy porque me lo recomendaron y queda cerca a mi casa. Primera prueba: el Croissant de almendras. No era mal, no es la locura. Creo q si lo hubieran calentado en el horno hubiera quedado mejor. El quiche de jamón y queso muy bueno. El sitio es normal, podría ser más acogedor.

La repostería es buena. El lugar es para tomar un café y disfrutar la variedad de postres y hojaldres. El servicio fue un poco lento pero en general estuvo bien. Muy encerrado el lugar para mi gusto.

Una de las mejores milhojas de Bogotá, sin duda, por su hojaldre crocante, la combinación de abundante arequipe y crema y su tapa de glaseado con toques de chocolate. No hay todos los días o las cantidades son limitadas, vuelan de la nevera. Ideal para acompañar con un espresso o un capuccino. El quiche lorraine es delicioso, así como las otras versiones que ofrecen. Recomiendo también los corazones de hojaldre, los sablés, las galletitas, los alfajores, los croissants, el pecan pie y el pie de frutos rojos.

La Tarta es un café escondido en el medio del barrio La Carolina, que para aquellos que no vivimos en la zona es totalmente desconocido, pero para los que viven ahí es muy famoso. El lugar queda ubicado en la carrera 15 con 127a. El local se especializa en panadería y cafés, probamos varias cosas y todas me parecieron ricas pero la ganadora fue el brownie con helado, súper recomendado. El café también es rico, aunque nada del otro mundo. Los precios de la pastelería varía entre 3,000-15,000 y realmente vale la pena. Hay dos espacios, uno interior con mesas para grupos pequeños aunque también los pueden organizar para grupos grandes, nosotros fuimos 15 y fueron súper colaborativos, también tienen una zona exterior con mesas altas, ambas se caracterizan por su coziness y pulcritud. Vayan y disfruten de uno de los mejores brownies de Bogotá.