Gato Negro

Una experiencia digna de repetir. Es un restaurante con más de 20 años. El ambiente es agradable, ubicado en una área muy comercial. La comida tiene variedad pero desde su plato más sencillo como las empanadas hasta sus platos más elaborados mantiene su calidad. La música en vivo ameniza mucho el ambiente. Mi mejor recomendación son las empanadas de carne.

Desde última vez que comí allí, su carta a evolucionado a platos más sencillos, el osobuco está delicioso al igual q el lomo a la pimienta, de entradas algo tipo de para picar entre tragos, unos patacones con carne y unas masitas de puerco q a estas ultimas algo toca mejorar en la receta.

El servicio bueno pero no ecepcional. La comida realmente regular, creo q es el lugar q menos me a gustado de todo bogota.

Comida y servicio regular, se demoraron en traer la comida, tocaba pedir las cosas adicionales varias veces y finalmente la comida llego fria para todos los platos. Las cantidades de pasta dejan mucho que desear. El fetuccini de frutos del mar traia dos camarones, la posta negra muy seca. No volvería. El costo no justifica la calidad.

Decoración muy interesante y excelente atención! La comida de gran sabor y porciones justas, recomendable pedir una entrada para no quedar con hambre, la cava de vinos tiene muy buenas opciones y a muy buenos precios.