Entre Pues

Demasiado congestionado y caro para ser un sitio típico de carretera. Es bueno pero no espectacular.

La comida de este restaurante es muy buena si la idea es ir a un restaurante de comida tipica y quiere deleitarse de su amplio menu de entradas y platos fuerte. El ambiente es sencillo, familiar y te brinda ese gusto de pasar un buen rato con amigos, familia o inclusive, si se quiere invitar a alguien de afuera. Muy recomendado.

La comida es buena pero es cara para lo que ofrece. Se acerca a lo que es la comida paisa tradicional pero no lo logra. Entrar un domingo es imposible, con lo cual su nombre, más que una invitación se convierte en un reto.

Creo que el restaurante está sobre valorado, fuí por que me lo recomendaron pero me decepciono bastante incluido a mis invitados. Creo que sus precios son bastantes inflados para que el servicio y los baños son tan malos. Entiendo que sea campestre pero el ser campestre no es excusa para tener tan mal servicio y malos baños. La comida bastante normal para su precio y el mesero que nos atendió parecía enguayabado. Había música en vivo punto a favor pero te la la incluyen en el valor de una bandeja paisa 32000 pesos por una badeja...... algo costosa.

Es pura fama, es como un sopas de mama campestre, nada especial, parque pobre en suelo de polvo y servicio malo como raro toca perseguir a los meseros.