Es un sitio fantástico, nos encanto la decoración, ademas superrecomendado para cenar, delicioso el ramen, las gaseosas artesanales en especial la de lulo muy rica.

Terrible el servicio de presto se demoran hasta 2 horas para entregar un domicilio. No existe el tema de servicio al cliente para ellos, además la atención telefónica es pésima. Nunca volveré a pedir en este restaurante.

Después de haber probado esta pizza es la única que compramos es deliciosa ya ninguna otra nos parece que está al mismo nivel. Nuestras favoritas son The Works y Toscana 6 Quesos en base ranch. El servicio es rápido y lo mejor es solicitarla a domicilio.

Es un sitio pequeño pero grande en calidad. Me atrevo a decir que son los mejores Makis que he comido en Bogotá, su propietario y Chef es Japonés, a esto se debe la calidad del Sushi que allí sirven, son productos frescos, la decoración de los platos es divina como lo generoso de las porciones. Recomendados los Makis (cualquiera) y las Gyozas.

El sitio es atractivo y más para los que nos agrada el Rock & Roll tiene una excelente temática. Existen problemas con el servicio, los pedidos son muy demorados, llegan incompletos a la mesa y a veces fríos. La última vez que estuvimos se demoro más de 30 minutos en que nos entregaran la carta, los meseros pasaban y no nos atendían. En general es agradable para ir a tomar unas cervezas y escuchar buena música la comida no es nada del otro mundo.

Realmente ha desmejorado bastante este restaurante. Tuvimos que ir a buscar a la barra a ver quien nos atendía. Pedí unas Costillitas BBQ las cuales las sirvieron frías, estaban secas, insipidas con poca carne y a mi parecer, no estaban frescas, se le hizo la observación a la mesera, esperé a que las retornaran calientes y pasaron más de 30 minutos porque se les había olvidado . El menú infantil terrible las papas y unos deditos de pollo duros y muy tostados con los que el niño se atoró varias veces. En realidad no lo recomiendo para nada.

El servicio se demoró 40 minutos. Las porciones muy pequeñas pedí unos raviolis de carne y nada que ver. El sabor se parecía a los que compras en el super. La calidad bajisima en relación con el precio.

Tuvimos problema en conseguir mesa ya q no había espacio para el coche del bebe. La atención por parte del cajero malisima. La sabana de lomo, una porción bastante pequeña fuera del término que se pidió y llegó a la mesa fria. En realidad el valor que se paga no brinda la calidad en los platos. Tal vez el sitio solo ofrece un lugar «bonito» para comer.

Comenzó siendo un lugar pequeño y ahora es un superlocal. El servicio es ágil y los meseros son cordiales. Los burritos y las enchiladas muy ricas. Vale la pena ir.

Lamentablemente las últimas dos veces nos fue tan mal con el servicio. Empezando que los burritos los sirven fríos y con muy poca carne o pollo, no tienen variedad en la carta así que se vuelve aburrido ir. La atención es demorada, por ejemplo el punto de chapinero cuenta con poco personal. Falta darle un giro a la decoración la iluminación es escasa.