Fui con cuatro amigas y a todas nos pareció que el sitio es muy lindo y que la comida es deliciosa. Recomiendo mucho la hamburguesa de quinoa y el postre de achiras con arequipe, es realmente espectacular. AUN ASI tengo un par de críticas: se pidió el 1/2 pollo para compartir entre dos, pero se demoró tanto, que ya las otras tres personas ya habíamos terminado cuando lo sirvieron. Además, en la carta dice que viene con arepa, pero tenía papas criollas. No me parece mal que el pollo se demore, pero ojalá avisaran ANTES de pedirlo, como para saber... Lo mismo con las papas, no hay problema, pero que avisen!! Igual, me encantó, el sitio tiene mucho estilo, es delicioso todo y volveré!

El sitio es muy lindo, el servicio es amable y la comida es deliciosa. Mi única crítica es que en la carta hay pocas (prácticamente ninguna) opción de platos vegetarianos. Recomendadísimo el tartar de tomate de árbol y aguacate, es una locura. Me quedé con ganas de probar el arroz salvaje, porque no había!

Me parece que la decoración es chévere y el ambiente también. Falla que no den pan o algo mientras uno espera, aunque nos dijeron que al mediodía dan caldo, entonces si uno va de noche pues de malas... La polenta DELICIOSA, volvería por ella. El lomo rico y la Tabla de la casa también, los vegetales me parecieron muy muy buenos. El cookie pie es de muerte, toca probarlo. Nos pareció caro, además algo demorado! Sin embargo, volvería para probar más cosas y más postres, porque muchos suenan deliciosos.

Fui a desayunar y creo que es bueno el açai bowl, en cambio la granola, a pesar de ser rica, es muy poca... El servicio no es muy bueno, me sentí regañada y el sitio es cero acogedor.

Es rico, el ambiente es lo máximo y la comida es buena. Gran plan el de ir con amigos y compartir algunas cosas tomando micheladas o cocteles! Recomendados los tostones de pollo, los tacos de camarones y los de cochinita pibil. El cheesecake de cortesía que nos dieron por cumpleaños estaba ESPECTACULAR! El coctel mezcalita excelente también. Creo que es un poco caro, pero igual la comida sale pronto, la música es buena y vale la pena ir y, seguramente, también volver.

Pedimos la ensalada Canasto y el sánduche de trucha, el segundo no lo va a encontrar en ninguna otra parte, aunque la ensalada también estaba deliciosa. Quiero volver y probar más cosas, lo que no me gustó fue: el servicio, no es malo pero son algo antipáticos, que en la carta hay jugos específicos para cada día de la semana y no había el del viernes, un viernes (?) y que, seguramente, cuando hace sol se debe calentar demasiado!! Sin embargo, es muy chévere que no usen pitillos plásticos, usen servilletas de tela y todo gire entorno al cuidado de la naturaleza y la comida consciente. No es para todo el mundo, pero a mí me pareció super!

Delicioso! Entre cuatro pedimos un Minimixto, un Hummus M que es demasiado bueno, una porción de kibbes a la parrila y una de falafel. Todo me pareció rico, aunque el falafel me decepcionó un poquito, así como el ambiente. Por fuera parece más ameno, al menos de día..pero tal vez en la noche sea mejor. La falla son los postres, hay como cuatro y el que pedimos tenía un nombre demasiado sofisticado, pero resultó siendo una torta de banano común y corriente con helado

Me encanta, es delicioso. Creo que hay que ir preparado para un shock de azúcar porque uno se antoja de todo. Yo opté por peanut butter, cookie dough y oatmeal brownie bites con helado sabor vainilla. Quiero probar muchos más..creo que con el tamaño más chiquito es SUFICIENTE, porque es muy hostigante. El otro día no había servilletas, además por lo general no hay en donde sentarse y es caro, aunque vale la pena, me fascina! El señor de la caja es muy amable además, aunque es un poco demorado el servicio

Fui a desayunar y me encantó. Pedi el calentado de brunch y me pareció excelente la propuesta saludable que es este plato: quinoa, fríjol blanco, aguacate, cebolla, huevos de codorniz. Además, es un plus que tengan variedad de leche, en mi caso, pedí el capuccino con la de almendras y lo preparan delicioso! El servicio fue muy bueno y es pet friendly, pero las mesas no son muy cómodas.

Me gusta que sea en una casa y alejado de la típica zona de restaurantes, todo sabe muy colombiano pero lleno de detalles e ingredientes bien pensados. La entrada de champiñones es deli, suave y fresca. El pollo con puré de papa criolla estaba delicioso, igual que la pesca del día y las ensaladas de acompañamiento son muy buenas, sobre todo por la vinagreta! La torta de almojábana me pareció excelentísima!!! Recomiendo este sitio, pero me molestó que éramos dos y llegamos antes que otras tres mesas que aun así recibieron su comida antes que nosotros... La cuenta tocó pedirla tres veces. Sin embargo, creo que los precios son justos y es un sitio al que vale la pena regresar.