La música es demasiado fuerte para un sitio de comida. Los platos y vinos están bien, pero no son extraordinarios. Sugiero revisar bien la factura para no tener situaciones incómodas que gestionan muy mal.

Una delicia con el sabor real de la comida Marroquí. un cordero muy bien preparado y las tres versiones con berenjena son ideales como entrada. El local es pequeño y el servicio se demora, pero sin lugar a dudas vale la pena!

De un mal gusto total. Por las fotos de la comida se ve provocador, pero se exceden en la imagen descuidando totalmente el sabor. Los precios son excesivos para la calidad de la comida.

La ubicación no es muy afortunada pero el lugar en el interior tiene muy buen ambiente. Mi invitada cometió el error de pedir un Tikka Massala, plato indio en un restaurante asiático. la esencia de ambas comidas es muy diferente.

Es recomendado reservar pues tiene una afluencia de gente considerable. Piden que las reservas sean por dos horas, que pueden ser limitadas con un grupo grande. Me parecen mejor las recetas clásicas pues las manejan con un sabor y presentación auténtico. La pizza margarita y el tiramisu son deliciosos. Las porciones de los postres son muy generosas. Sugiero abstenerse de las exploraciones en preparaciones como el tiramisu de frutos rojos.

Buena opción rápida, equilibrada y económica. La información del menú es clara y organizada. Permite además opciones personalizadas. Los helados son un plus.

Este lugar tiene una extensa carta de comidas y de licores. La selección de vinos es convencional, pero exploran más con las cervezas y demás licores. Ahora, en la comida, recomendaría hacer una selección de entradas: los champiñones rellenos, el carpaccio de lomo, las berenjenas gratinadas, la burrata de la casa. De los postres el volcán de chocolate y la panacotta son la perdición!

Es un sitio nuevo que recoge la tradición marroquí! El Falafel tiene la textura y sabor de los mejores. Las alcachofas son una delicia. El tajin de cordero está muy bien preparado, y la mousaka de cordero, parece receta de la abuela del Tánger. Recomendadisima el laban. El servicio es demorado.

Vine con toda la ilusión después de al menos 5 años. La colonia costeña se encuentra en pleno aquí y eso hace que se generen mejores expectativas frente a la realidad. Lo mejor sin duda es el arroz con coco. Pero para un restaurante que centra su menú en carnes es inconcebible que no sepan manejar los términos de la carne y menos que la pasen a la mesa fría. Los acompañamientos son limitados. Y para rematar una sopa de pescado casi que no sabe a pescado. Creo qué hay que buscar alternativas.

Tal vez no escogí el mejor lugar para pedir un ajiaco; le falta un sabor más tradicional. Incluso una limonada con yerbabuena puede ser insípida. Sin embargo, hamburguesas y las wedges tienen muy buena pinta.