Buena atención , pero apenas lo Justo, falto para q fuera acorde al precio, atentos pero los tiempos fueron inconsistentes. la comida rica , bien servida, el mejor plato fue el tiradito oriental, rico. Las bebidas muy costosas para lo que eran.

Fatal, no hay otra palabra, lo mejor es la infraestructura y el lugar, la vista es muy bonita, aunque la construcción es un poco ambigua, no tiene un estilo definido ni una decoración clara, el área verde es bonita para un restaurante familiar informal. Definitivamente costo beneficio absolutamente injustificado, para q tengan una idea, una porción de mazorca y una de morcilla, costo 26.000 pesos. La mazorca sin sal ni mantequilla y la decoración era una cebolla tipo ceviche peruano, pero lo peor es la organización y las 5 horas de espera, una absoluta y total falta de respeto, en ningún restaurante de buen nivel la espera es de ese tiempo y menos para esa calidad de comida. Mi recomendación ... no pierdan su tiempo.

Muy buen servicio, gente dispuesta y amable, una buena decoración y ambiente, interesante propuesta y puesta en escena. La decoración de los platos está bien lograda pero la comida no me sorprendió en ningún sentido, en mi concepto falta mucho de la escénica aromática. Pedimos un amen-ramen y un pollo ginger, la salsa del pollo interesante pero sin lograr un plato bien logrado.

Muy buena comida, lo único que tendría por comentar para mejorar es que falta un poco más de dinámica en el servicio, buena relación costo beneficio. Sin lugar a dudas volvería.

El lugar es agradable, pequeño, con buenos detalles, interesante. Solamente hay dos personas atendiendo incluyendo el personal de cocina, buena disposición y amabilidad, sin embargo podrían trabajar en ser más cercanos al cliente. Pedí hamburguesa que me pareció realmente rica, la carne estaba muy bien preparada, los precios me parecen un poco elevados para el producto, la presentación es muy buena. Falta un poco de definición del estilo para mi gusto.

Un restaurante bien diseñado, excelente equilibrio entre iluminación y distribución, logran un ambiente muy agradable y una muy buena experiencia para el comensal, El servicio impecable, no sólo en la formalidad si no en la cercanía con el cliente y el conocimiento de toda la carta con muy buenas recomendaciones, las albóndigas de chorizo muy buenas, el pato por otro lado no fue nada espectacular, pero sin lugar a dudas hay muy buenos platos.

Mejores anillos de cebolla que he probado, siempre me han cautivado la forma y presentación de los mismos. El lugar se quedo un poco congelado en el tiempo aunque es limpio y agradable, tanto el servicio como el lugar se olvidan un poco de la experiencia que consideró fundamental. Los meseros están pendientes pero los percibí demasiado acartonados. Las costillitas estaban campeonas aunque un poco secas, buena porción, las guarniciones son buenas en general.

Hace años que no visitaba este lugar, recordaba muy buena comida pero tenía un mejor recuerdo del ambiente y la decoración. Luz fría?? La Candelaria con la historia y el sentimiento que despierta debería ser algo que se podría aprovechar mejor, buena ubicación. La comida continúa siendo realmente rica, porciones generosas y viene con postre. El servicio no es de la calidad de un restaurante de primera línea, pero las personas son amables.

Muy buen concepto, desafortunadamente sin explotar, el tono de las luces, las lámparas, el DJ, el concepto de foodporn, muy interesante. El servicio fue deficiente ya que habíamos hecho una reserva la cual no estaba lista y nos ubicaron primero en una mesa muy pequeña inadecuada para comer y después en la terraza de fumadores, sin informarnos que podíamos hacer uso del segundo piso. Sin embargo la atención del mesero fue buena. La comida, muy buena, buenos cócteles, buen toque el del hielo seco, no recomiendo tanto el pulpo gharam massala, pero el pulpo a la parrilla recomendadisimo!!! Podría ser una mejor experiencia

Siempre he considerado que es de los mejores sushi's de Bogotá, sin embargo las últimas veces no me ha ido también con el servicio, y en un restaurante el servicio y atención son fundamentales. El pescado y los ingredientes se sienten frescos y el sabor es muy bueno, la decoración es sencilla pero agradable.