Cristian B.
Catador
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Hic sunt dracones
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De Raiz
Comida vegetariana – vegana. Asistimos un sábado en un grupo grande y la atención fue esmerada pero un poco lenta. Pedimos el plato del mes – portobellos y piña parrillados con ensalada – y la parrillada de vegetales con adición de pan de masa madre. Ambos platos poco generosos: el plato del mes venía con gastrique de balsámico, de sabor muy potente para los vegetales, y ensalada de lechuga con quinoa. La parrillada de vegetales: diez bastones de zanahoria, calabacín, un par de shitakes, un bocado de brócoli y uno de coliflor, con 5 cuadros de tofu, tres tortillas integrales con baba ganoush. Buen sabor aunque, igualmente, insuficiente. Extraña que, a un grupo de 12 comensales, entreguen de a 3 platos y que entre el primero y el ultimo transcurra más de media hora. A los últimos, prácticamente, les tocó comer solos.
60 Nativas
Se especializan en preparaciones con papas nativas, supongo que éstas cambian de acuerdo a cosecha. Las arrechas, papas cubiertas de sobrebarriga desmechada, con hogao criollo y aguacate, son sabrosas aunque la porción de carne me pareció pequeña en proporción con las papas. Las chancharas están cubiertas de cerdo con salsa de panela y frijolitos negros, también están muy sabrosas y tiene un agradable contraste dulce salado. Los choripanes son buenísimos aunque engorrosos de comer con las manos. Los jugos y las gaseosas que venden, de frutas o mezclas de frutas, son muy ricas y se perciben poco dulces. Las proporciones son grandes, el servicio es amable a pesar de ser una plazoleta de comidas y el tiempo de espera, a veces, puede ser largo.
Wok (Plaza Central)
Wok es el restaurante de cadena perfecto: siempre es agradable ir, la comida es perfecta y el servicio amable. Ésta vez pedí el curry rojo de pollo y estaba muy bueno aunque extrañé el olor aromático del curry; sin embargo no es decepcionante. El creme brulé de limonaria es delicioso, aunque la galleta de coco sobra. Excelente relación calidad - precio.
Casa Ingenium
Lo conocí hace unos meses y la comida me sorprendió. Hoy quedé muy decepcionado. Ya no venden al público los platos fuertes y las bebidas que, sin embargo, siguen apareciendo en su carta; así que ahora solo venden hamburguesas. Y no tenían ni papas en cascos. Son ricas pero no les encontré nada que compense su valor. Es muy triste que hayan desmejorado un sitio con tantas posibilidades, y prefieran dedicar el espacio a hacer fiestas.
Bao
Fuimos una noche de viernes y pedimos de entrada unas gyosas de lomo fritas. Sabrosas, la salsa que la acompañaba era un ají como el de cualquier venta de empanadas. De fuertes pedimos el Cerdo crispy y un Bao de cerdo con chicharrón y salsa de aguacate, el cerdo estaba justo pero la salsa de los tallarines de base era muy dulce, al punto de hostigar. El bao nada especial. Los meseros nos insistieron que pidiéramos cócteles y, como no lo hicimos, la atención fue de mal en peor. Al punto que, al pedir la cuenta nos la tiraron a la mesa de mala manera y nos cobraron la propina sin preguntarnos. Mala experiencia, dudo que regrese.
Ocio
De mis restaurantes favoritos: en ésta ocasión pedimos el ceviche de frutos de mar y gulupa, ésta última tiene un gran sabor perfecto para un ceviche. De fuertes el pescado a la plancha pero pedimos cambiar la guarnición por ensalada. El pescado en su punto y la ensalada hacia un bien balance de ácidos y dulces con el pez. También pedimos el sudado, un bloque de carne, supongo que falda o pecho, blando como mantequilla y muy sabroso. El postre no estaba en la carta, bizcocho de chocolate con mousse de castañas del Amazonas, el mousse un poco compacto para mi gusto, pero muy cremoso y perfecto para cerrar una gran cena. La atención es impecable aunque informal.
Casa Ingenium
Pedimos dos platos, la hamburguesa tradicional -con tocineta, mozarella, vegetales y salsas de la casa- y las costillas de cerdo -con salsa de tamarindo, poleo, semillas de chía y yacón, acompañadas por papas en cascos y ensalada. La hamburguesa sabrosa y generosa, las salsas de la casa están muy buenas y la carne, en éste caso solo de res, estaba bien, sin ser sorprendente. A la próxima probaré a la que le mezclan tocino. Las costillas, al parecer cocidas al vacío y terminadas en el horno, estaban muy sabrosas, hacían buen contraste con la salsa y los cubos de yacón, aunque no sentí el sabor del poleo. Las papas y la ensalada ricas, el aderezo de la ensalada estaba MUY bueno. Muy buena relación calidad-precio-atención, y la casa donde está el restaurante es preciosa. Las descripciones de los platos me parecen sobradoras, pero vale la pena ir.
Cerdo Rey Burger
Pedimos dos hamburguesas, una de res y una de cerdo y chicharrón, ambas muy sabrosas - sobretodo la de chicharron, con buen pan, salsas sobresalientes y papas que frien al momento del pedido. El servicio no es sobresaliente, la decoración y el lugar del establecimiento se antojan raros, pero me parece un valiente esfuerzo con miras a la renovacion del centro de la ciudad.
El Cebollero (Chapinero)
Pedimos dos perros, el Nemocón - salchicha de cerdo marinada con jengibre, panela y soya acompañado de puré de aguacate y adición de queso paipa, y el Playa Blanca - res en posta cartagenera con queso fundido y cayeye. Ambos con acompañamiento de papas criollas y chips de arracacha y ensalada, y jugo de tamarindo y de lulo. La salchicha de cerdo estaba sabrosa por sí sola, el aguacate y la mínima tajadita de Paipa ni le ponían ni le quitaban. El pan, aunque bueno, sobra. La de res muuuy sosa y pasa lo mismo con los acompañamientos. Las papas estaban bien, los chips de arracacha largos y duros. Rica la ensalada. Opino que deberían optar por, más bien, vender las salchichas solas, los acompañamientos aparte y sin el pan, que aunque bueno, no cuadra como perro caliente. Y bajarle al azucar de los jugos.
Pesquera Jaramillo Gourmet Express (Gran Estación)
Asistimos con un adulto mayor, por lo que al llegar pedimos mesa. El mesero nos contesta que cuando hagamos el pedido nos la organiza. La carta sin mucha variedad. Pedimos Fish and chips, cazuela de mariscos y filete de corvina a la plancha. El pescado del fish and chips estaba crocante y muy correcto, pero insípido, las papas iguales a las de cualquier establecimiento de comida rápida, y las salsas que lo acompañan sin ninguna gracia. La cazuela de mariscos muy floja y pasadisima de sal, no tenía muchos mariscos pero salió un calamar casi completo que para poder comer fue necesario sacar a otro plato para trocear. El filete de corvina quemado y despedazado, dudo que siquiera un parrillero sin mucha experiencia pueda hacerlo peor. No entiendo el formato de este restaurante, está en franca desventaja con otros restaurantes con formato express que tienen una carta mucho más extensa o han adaptado bien el formato a su estilo; de hecho este formato va en detrimento de la imagen que uno tiene de la Pesquera Jaramillo. Dudo que regrese.