Comida saludable, pero deliciosa. Variedad de ensaladas diferentes y muy ricas, sánduches gourmet y la mejor hamburguesa de todas. Los postres también son buenísimos, recomendada la torta de chocolate y el pie de manzana. La mejor atención del mundo. No hay que dudar un segundo en venir.

Completamente snob, sobrevalorado. Una carta confusa, todo repleto de salsas de queso prefabricadas sin mayor encanto. No entiendo las filas para ir a un sitio tan caro, nada realmente exquisito como para que justifique estos precios. Pésima atención, más de media hora desde que pedimos llegaron los platos, unas bebidas calientes llegaron 20 minutos antes del plato, otras 15 minutos después del plato, una bebida nunca llegó... En serio, no entiendo qué le ven. Una cosa completamente aspiracional.

El ambiente espectacular, una excelente recomendación de vino, gran servicio. Y la comida exquisita: falafel de entrada en su punto, una buena porción, con un humus buenísimo. De platos fuertes pedimos moussaka, la mejor de Bogotá sin duda, suave, aromática. Y orzo con albóndigas de cordero, exquisitas. De postre baklava con helado de yogur, para chuparse los dedos.

Aunque lo califico con 4 estrellas (porque la comida es rica) no veo absolutamente nada que justifique el precio. Pedimos una entrada de carpaccio de lomo, buena, pero idéntica a cualquiera que se pida en restaurantes de la mitad de su precio. Pedí pescado frito, que estaba en su punto, pero no tenía en su sabor nada especial. Mi acompañante pidió panza de cerdo en BBQ de tomate de árbol, una porción ridículamente pequeña y sin sabores que llamen la atención o que la hagan ser un plato para recomendar. Los postres estuvieron bien, sin tener nada que los diferencie o que justifique pagar $20.000 cada uno por dos mordiscos. Restaurante que vive del nombre de sus dueños, para clientes snob

Restaurante acogedor, amplio, moderno. Lo primero que notas el horno espectacular, gran variedad de ingredientes, a la vista, para armar tu propia pizza, aunque las opciones de la carta (8) son bastante llamativas. Logran lo más difícil: una masa perfecta, suave, delgada que sumada a excelentes ingredientes la hacen una opción a considerar sin duda alguna

Una decoración bien particular, música tranquila, la atención podría mejorar pero no es mala. Pedimos un penne putanesca, muy bueno, y una pizza de pesto con tomates... Increíble! La mejor masa que he probado.

Una muy buena pizza, excelente masa, buenos ingredientes. Aunque suene perfecta, por alguna razón, se siente que podría ser mejor. Recomendada aunque un poco costosa.

Han bajado muchísimo su calidad, sobre todo para los precios que cobran. Han perdido sazón, no se siente que haya un chef apasionado en la cocina

Fui por las empanadas que son definitivamente diferentes y muy ricas, aunque no me parecen las mejores de Bogotá como dicen. Pedí un plato mixto y todo estaba muy salado y el chorizo/longaniza con el que venía es un despropósito, la lengua de buena calidad y el pollo rico, aunque como dije, muy salado. No recomendado

Sin duda alguna, la mejor relación calidad/precio. Buenas opciones, variadas, diferentes, en dos tamaños para escoger, las dos opciones de papás estuvieron buenísimas. Muy recomendado para comer delicioso sin quedarse pobre, finalmente... son hamburguesas!!!