Me parece que La Grande es un restaurante que no es lo que uno se imagina por las fotos y descripción que uno ve. Esto no quiere decir q es malo, para nada, pero uno se lo imagina completamente distinto, por lo menos yo. Al ver en su descripción "PESCADOS Y MARISCOS" uno no se imagina q es un restaurante con tres estilos de comida; Peruana, Mexicana y Pacífico Colombiano. Adicionalmente por las fotos, uno espera un lugar más formal y elegante, pero es un ambiente relajado y tranquilo. Habiendo dicho eso, la comida es bastante buena y sabrosa. Los sabores de los tres tipos de comida (en su mayoria pescados y mariscos) son muy bien logrados, los condimentos están en su justa proporción, y los platos son de tamaño justo. Prefiero las entradas (varias) a los platos fuertes. Es un buen lugar para ir con amigos y tomar un trago, comer bien y pasar un buen rato. El servicio es bueno, a pesar de q el mesero q nos tocó era algo disperso... Definitivamente volvería, y sabiendo lo q realmente es, estoy seguro que lo disfrutaría más...

Volví a Madam Tusan después de mucho tiempo, decidido a darle una nueva oportunidad a su comida, principalmente por los comentarios de otras personas y porque si hay una comida q me gusta de verdad es El Chifa peruano. Sin embargo quede nuevamente decepcionado. Se nota un intento de sacar los sabores, la presentación y dar la experiencia verdadera del Chifa peruano, pero para mi es claro q no se logra. Los platos son bastante desabridos, a pesar de tener exceso de condimentos. Claramente no se logran bien los sabores de la fusión de cocinas China/Peruana ni siquiera en los chafas (arroces). El servicio es bueno, no se destaca ni diferencia por un esfuerzo de hacerlo sobresaliente. Lo mejor del lugar para mi, el ambiente. Seguramente en un tiempo volveré con la esperanza de q la comida, los sabores y la experiencia me transporten a buen Chifa peruano...

Toshiro puede ser uno de esos restaurantes que por razones inexplicables no es muy conocido a pesar de tener todo para sobresalir y posicionarse entre los mejores de Bogotá. Su cocina Nikkei con fusión peruana hacen que su comida tenga unos sabores muy interesantes sin caer en las exageraciones. Ir y pedir muchas entradas para compartir es lo mejor, aunque sus platos fuertes también complacen los paladares más exigentes. El servicio es impecable. Se nota q los meseros son entrenados y conocen la carta y se nota el esmero. El ambiente es bueno. Omo lo menciona otro comensal en sus comentarios, en la parte de abajo están haciendo arreglos, pero en el restaurante como tal el ambiente es bueno. Una muy buena opción para comer algo distinto y sobresaliente, con amigos o familia.

Definitivamente el fuerte de Nueve es la experiencia de probar vinos! Todos disponibles por copa, una amplia carta con vinos de Chile, Argentina, España, Italia, Australia, Francia, EEUU, Portugal, etc. Buena carta, buenos vinos, todos por copa. El servicio es muy bueno, lo único que aportar para que mejore es que los mismos meseros no entienden el concepto del restaurante, tapear , vinos por copa y compartir. Excepto el Somelier el resto debe ser entrenado. Eso sí, el Somelier vale por todos! La comida es muy buena. Se nota un gran esfuerzo de fusión colombo /española. En algunas tapas y platos muy bien lograda, en otros no tanto. En general vale la pena probar y sobre todo si te gusta y disfrutas una buena, buenísima o excelente copa de vino. El ambiente necesita decoración y sobre todo mantenimiento....

Lo más destacable del lugar es el ambiente. La decoración tiene detalles que vuelven el lugar muy acogedor. El servicio es bueno, no se nota un esfuerzo por ser sobresaliente, pero no es malo. La comida es lo menos acorde al lugar. Si bien los platos tienen todos los ingredientes que deben tener, y más, los sabores son tímidos, hasta desabridos. A la presentación de los platos les falta cariño, no son presentaciones llamativas.

Muy buen ambiente, moderno y divertido. El servicio es muy bueno, pero no excelente, algo demorado ( es cierto q estaba lleno domingo al almuerzo). Los meseros muy atentos y cordiales. La comida muy buena, pero no diría q sobresaliente. En general Buen restaurante para comer bien y estar con familia y/o amigos. Eso si, si te gusta el vino tienen una de las mejores cavas de Bogotá!