Crispino

Es un restaurante que no tiene cara de nada está ubicado en el parque de Laureles, lo único es que no tiene parqueadero, pero si o si te cobran el parquímetro así no lleves carro. La comida es muy rica, el servicio es mas o menos regular, es atendido por su propio dueño Italiano.

Me encanta que este restaurante sea atendido por el mismo Crispino, que lleva año tras año trabajando en su restaurante siempre con una enorme sonrisa y un inconfundible acento italiano. Este es uno de esos restaurantes que ha sobrevivido al paso de los años sin deteriorar su calidad y por eso sigue donde está. Puedo decir con confianza que cualquier elección del menú de Crispino es acertada, pero recomiendo especialmente los spaghetti al pesto.

Es muy rico, una experiencia diferente en comida italiana ya que crispino (el dueño) lo atiende a uno y lo vuelve muy acogedor y muy propio, el lugar es muy bueno tiene algo malo, es que a veces esta cerrado así por que si uno quiere ir y lo encuentra cerrado es una falta de malisima comunicación con los clientes. de resto es una muy buena opción

Un excelente restaurante, la pasta es la mejor de medellín sin duda, un ambiente excepcional, con musica italiana y una gran variedad de platos por degustar. Altamente recomendabe.

Realmente la comida no me gustó. Poca variedad y no estaba rica. Creo que hay mejores opciones por el mismo precio