Prudencia

Prudencia, es de esos restaurantes únicos, por su ambiente fresco y novedoso, la atención amable y precisa, la carta variada, y lo más importante la comida exquisita, bien presentada, la preparación y cantidad perfectas. Me encanto, con seguridad volveré.

Un concepto de menú fijo, con opción de fuertes, ubicados en el centro, cerca al Chorro de Quevedo. La comida es impresionante, la combinación de los platos es muy original. De los mejores sitios de Bogotá.

El menu de 4 tiempos con variante vegana es estupendo los sabores ahumados y con contundencia hacen del restaurante un lugar para disfrutar La selección de vinos adecuada en calidad y precio , muy buen maridaje con cada plato El pan es un caso aparte fantástico. Un servicio y ritmo que se destacan Volveremos muchas veces

Buen sitio, la comida es innovadora, buen sazón y el hecho de no tener un menú fijo no te encasilla y abre tu mente a nuevos sabores y experiencias, los empleados muy amables y dispuestos si embargo por ser la comida recién preparada se debe contar con tiempo. Recomendado.

Antes de la pandemia era una experiencia que valía la pena a un precio justo. Después de la pandemia abrieron servicio a puerta cerrada para unos cupos al día, el servicio y el menú no varió mucho pero el precio incremento en un 100%. es un menu de 7 tiempos, en los que está incluido el pan, unas mini entradas y unos mini postres. cada plato es literal una cucharada, no alcanza a ser un side y el plato fuerte es una mini porción de proteína, sin acompañamiento. el sitio es agradable pero nada del otro mundo, tal vez podrían darle mas protagonismo al jardín que es lo unique que tiene de diferenciador. sus clientes son en la mayoría extranjeros ya que al cambio de la moneda no les resulta nada costoso. me parece un abuso lo que cobran por unos platos tan corrientes