Para medir verdaderamente el restaurante recomiendo la tortellata especial. Es una degustación para dos personas de todas las pastas rellenas de la casa. Una muestra de la técnica y calidad de la Divina Comedia. Por lo demás, pocos restaurantes en Bogotá tienen un servicio como este. Recomendado 100%.

Este restaurante es la gran sensación del 2018. Una nueva manera de tratar al pollo. Y qué trato. Siempre pero siempre que he ido me encuentro con un pollo jugoso, buen pan y excelente salsa de miel. 100% recomendado.

El pan de papa se deshace en la boca, la carne tiene un marmoleo perfecto y la salsa de la casa complementa de maravilla. Definitivamente es una de las mejores hamburguesas de Bogotá.

Le he dado varias oportunidades al Sagal por los precios y la velocidad del servicio, pero definitivamente la comida deja mucho que desear. Tienen buenos cortes de carne, pero tienden a fallar en el término y servir la carne más cruda de lo ordenado. Una lástima porque tienen un buen servicio, pero en la comida, la razón de ser de un restaurante, se rajan.

Se habla muy bien de las hamburguesas de La Xarcutería (y con justa causa) pero creo que el cerdo desmechado (pork belly) es el plato estrella de este restaurante. No siempre está en su punto (puede ser porque la preparación requiere largas horas, aunque no debería ser excusa) pero cuando sí lo está es un verdadero deleite.

La gran apuesta de Mesa es su sánduche de lechona. Es tan raro como suena, pero vale la pena atreverse a probarlo, así como ellos se atrevieron con este interesante plato. Ese es el valor añadido de Mesa: su atrevimiento. Un valor que es muy difícil de encontrar en las cocinas de hoy.

Definitivamente no hay sabores más mexicanos en Bogotá como los de Cantina y Punto. Sus ingredientes, sus salsas (a base de una buena variedad de chiles), el mole de los tacos con pato confitado... Es una celebración a la cocina mexicana. Y ojo, que así como las tortillas frescas a base de maíz (y no harina) son uno de los mandamientos de las buenas taquerías, en Bogotá es muy difícil encontrarlas. Cantina y Punto, como se puede advertir desde la entrada, es una bendita excepción.

Arte y Pasión debería ser una parada obligada para quien vaya en plan conocer el centro de Bogotá. Hay un montón de cafés de origen acá, y un montón de preparaciones para disfrutarlo como a uno más le guste. Los baristas orientan perfectamente al cliente.

Catación Pública es un lugar donde enaltecen el café colombiano. Los baristas dan la sensación de conocer el producto de cada finca cafetera en Colombia. Acá la idea no es tomarse un café de paso sino aprender un poco de ellos, los baristas, y llevarse a casa un conocimiento nuevo sobre nuestro café.