Me gusta sobre todo cuando comienza el show, la música, las bailarinas, el rodizio es enorme y de muy buen aspecto, el restaurante tiene un ambiente calmado y agradable, pueden pasarse las horas fácilmente allí dentro.

La comida es excelente, la carta de mojitos es amplia y variada, es mejor llegar antes de que se arme la rumba, es un sitio en donde se pasan momentos especiales.

La verdad no me mató el lugar, me habían hablado muy bien pero es normal, es bueno. Un sitio perfecto para reunión de negocios o una primera cita.

Es un sitio acogedor, con un encanto raro y profundo, hace sentirse muy lejos de la ciudad, buen servicio y una variedad adecuada.

Es un café muy normal pero acogedor, uno puede estar relajado comiendo algo suave y muy chill out, lo mejor es que está ubicado en una zona en la que no se pueden conseguir muchas opciones interesantes.

Un buen sitio para almorzar, buena opción si uno está por la zona y debe almorzar. Cocina tradicional bien preparada.

No es un restaurante, es un sitio para escuchar música, recomiendo llegar temprano ya que el segundo piso no da la atmosfera que tiene el primero, hay una pitonisa que lee las cartas, para quienes tienen interés en lo oculto, he ido varias veces, es perfecto para ir con amigos o en pareja o con amiga y salir emparejado, la michelada devachan hace que mas de uno se pierda con solo una.

Me pareció intrigante el sitio, una vez adentro la idea cambió, no me parece que tenga una carta atractiva lastimosamente.

No es un restaurante, es una tienda en la que se pueden encontrar varias opciones en chocolates y dulces, muy oportunos como postre o como obsequio.

Esto no es un restaurante, es un lugar adecuado para iniciar la rumba, a veces hay cantantes en vivo pero la verdad no muy buenos, es un sitio más para ir en pareja.