Visitamos el lugar por recomendación, nos encantó la entrada discreta muy al estilo comarca hobbit, se encuentra uno con un salón normal pero la sorpresa es el patio, ambientado exquisitamente con multitud de plantas y con un diseño de techo muy llamativo. Los platos muy sabrosos, cada pasta mas rica que la otra, jugos naturales riquísimos pero nos percatamos del mismo problema repetido en restaurantes en Bogotá, el servicio demorado, amable pero demorado.

Paseando por Usaquén en un mañana de domingo nos topamos con este lugar de apariencia bohemia pero refinada. Era hora de desayuno aún y tomamos la opción de huevos rancheros, exquisitos. Porciones abundantes y sabores intensos. Atención muy amable pero no muy rápida, esperamos bastante para que llegaran los platos, sin embargo valió la pena la espera.

Parada obligada en la zona T, buen ambiente a cualquier hora del día o noche sin importar el día que sea. Atención amable, pero algo lenta aunque se comprende por estar siempre lleno el lugar. Opciones de comida rápida muy ricas, nachos muy abundantes, hamburguesas jugosas y sabrosas, sin olvidar las empanadas colombianas que son exquisitas. Amplia selección de cervezas artesanales, locales e internacionales, mi preferida: l monserrate de la BBC.

Excelente opción para almorzar o cenar en la zona T, ambiente encantador y terraza bien ubicada. Las opciones de carne siempre muy buenas, hamburguesas ricas, el pulpo full recomendado.

Rincón acogedor cercano a la zona rosa, con un menú exquisito. Berenjenas gratinadas, extraordinarias. Pizzas, cual de todas mas sabrosas. Ambiente inigualable, muy íntimo pero relajado por su decoración bohemia. La atención siempre muy buena. Totalmente recomendado