Delicioso. Comida libanesa de verdad, con calidad en las técnicas y los productos. Comimos un mixto árabe y un shawarma mixto, y nos encantó. Seguro volveremos. Hay que ir por la comida, pues es el ambiente es bastante normal. Pero no defrauda. También venden algunos productos para la preparación de comida árabe.
Genial! La comida muy rica, con una oferta variada de dumpligs. Yo pedí los de pescado y camarón: bastante ricos. Algunos de mis amigos pidieron los de cerdo y les gustaron mucho. Los bastones de berenjena, que tanto recomendaron otros usuarios de degusta, estaban increíbles. La atención, buenísima. Éramos un grupo grande, por lo que llame a hacer una reserva y como me informaron que no era posible, me recomendaron sabiamente llegar temprano. Ahí lo hice y todo funcionó perfecto! En efecto, luego de llenó bastante.más Enesumen, todos los del grupo salimos con ganas de volver.
Da gusto recomendar un sitio así. La comida deliciosa, una propuesta diferente de comida rápida al estilo peruano, con un sabor increíble. Pedimos dos de cerdo, en dos presentaciones distintas y los dos increíbles. Las salsas son únicas. La verdad que la relación precio calidad es bastante satisfactoria pues los sánguches son grandes y generosos en proteína.
Me encantó! Es un sitio para ir a cualquier hora del día, pues se puede comer, desayunar o almorzar. Hay opciones tanto de dulce como de sal, creativas, donde se nota el esmero y los buenos ingredientes. Compartimos un pato frances, que era de sal, seguro hipercalórico pero delicioso; y un pato dulce, lo mas parecido a un rollo de canela. Para quienes disfrutan las tostadas francesas y quieren deleitarse con una nueva propuesta.
Lo mejor del sitio es el servicio, nos hicieron sentir en casa e hicieron posibles todos nuestros caprichos. Es un lugar privilegiado con varios ambientes decorados con gusto y autenticidad. De la comida, todo lo que probamos fue lo arabe, todo muy rico, especialmente los quibbes.
Es un restaurante íntimo, que funciona a puerta cerrada por lo que es necesario hacer reserva. Los platos son pequeños, en realidad son tapas (incluso los que dicen no serlo, a mi parecer), con un nivel de ejecución bastante alto y una propuesta gastronómica diferente que se da el lujo de mezclar ingredientes y obtener un increíble resultado. Lo mejor del sitio, la experiencia del maridaje, que no debe asustar a quienes conocemos poco de vino, pero si debe animar a los que lo disfrutamos mucho. Lo bueno es que hay meseros ampliamente entrenados en el tema y van guiando la experiencia de una manera sencilla. Lo recomiendo para ir a cenar, sobretodo por que es para tomar vino y porque las porciones no son grandes. Me encantó la propuesta
Comida con un sabor a pacifico autentico. Recomiendo la sopa de la casa, que tiene un parecido con la cazuela de marisco pero es menos densa y tiene mas sabor a leche de coco. Me desilusiono un poco la arepa de huevo que se oia increible, pues venia rellena también de jaiba y camaron, pero al final estuvo muy normal.
Sobresale también la amplia gama de jugos naturales que ofrecen, desde gulupa hasta corozo.
Es una propuesta interesante que permite probar varios sabores en una misma visita, pues para almorzar hacen falta unos 3 conos. Mi recomendado es el de patacon con Ají de gallina. El servicio no es el mejor pero volvería pues me parece que la relación precio — resultado está bien.
Es un lugar auténtico y con personalidad, cero pretensiones. La comida, increíble! es un gran banquete con todos los sabores alemanes clásicos. Las salchichas deliciosas, el codillo insuperable, y lo mejor, con lo que uno pida, tiene la opción de probar varios tipos de chucrut y de ensalada de papa. De sólo pensarlo, empiezo a planear mi regreso.
Mi favorito del lugar, además de la posibilidad de ir con amigos vegetarianos o la de antojarme posta serlo por un rato, es el menaje que usan, super cuidado y lindo, tal como el lugar. La comida es rica y variada aunque es mejor ir un día que no haya mucha hambre pues las porciones no son las más generosas.
Halal
Delicioso. Comida libanesa de verdad, con calidad en las técnicas y los productos. Comimos un mixto árabe y un shawarma mixto, y nos encantó. Seguro volveremos. Hay que ir por la comida, pues es el ambiente es bastante normal. Pero no defrauda. También venden algunos productos para la preparación de comida árabe.
Wu (Quinta Camacho)
Genial! La comida muy rica, con una oferta variada de dumpligs. Yo pedí los de pescado y camarón: bastante ricos. Algunos de mis amigos pidieron los de cerdo y les gustaron mucho. Los bastones de berenjena, que tanto recomendaron otros usuarios de degusta, estaban increíbles. La atención, buenísima. Éramos un grupo grande, por lo que llame a hacer una reserva y como me informaron que no era posible, me recomendaron sabiamente llegar temprano. Ahí lo hice y todo funcionó perfecto! En efecto, luego de llenó bastante.más Enesumen, todos los del grupo salimos con ganas de volver.
Panka
Da gusto recomendar un sitio así. La comida deliciosa, una propuesta diferente de comida rápida al estilo peruano, con un sabor increíble. Pedimos dos de cerdo, en dos presentaciones distintas y los dos increíbles. Las salsas son únicas. La verdad que la relación precio calidad es bastante satisfactoria pues los sánguches son grandes y generosos en proteína.
Al Agua Patos (Parque de la 93)
Me encantó! Es un sitio para ir a cualquier hora del día, pues se puede comer, desayunar o almorzar. Hay opciones tanto de dulce como de sal, creativas, donde se nota el esmero y los buenos ingredientes. Compartimos un pato frances, que era de sal, seguro hipercalórico pero delicioso; y un pato dulce, lo mas parecido a un rollo de canela. Para quienes disfrutan las tostadas francesas y quieren deleitarse con una nueva propuesta.
La Cocina de Thaair
Lo mejor del sitio es el servicio, nos hicieron sentir en casa e hicieron posibles todos nuestros caprichos. Es un lugar privilegiado con varios ambientes decorados con gusto y autenticidad. De la comida, todo lo que probamos fue lo arabe, todo muy rico, especialmente los quibbes.
Nueve
Es un restaurante íntimo, que funciona a puerta cerrada por lo que es necesario hacer reserva. Los platos son pequeños, en realidad son tapas (incluso los que dicen no serlo, a mi parecer), con un nivel de ejecución bastante alto y una propuesta gastronómica diferente que se da el lujo de mezclar ingredientes y obtener un increíble resultado. Lo mejor del sitio, la experiencia del maridaje, que no debe asustar a quienes conocemos poco de vino, pero si debe animar a los que lo disfrutamos mucho. Lo bueno es que hay meseros ampliamente entrenados en el tema y van guiando la experiencia de una manera sencilla. Lo recomiendo para ir a cenar, sobretodo por que es para tomar vino y porque las porciones no son grandes. Me encantó la propuesta
La Esquina
Comida con un sabor a pacifico autentico. Recomiendo la sopa de la casa, que tiene un parecido con la cazuela de marisco pero es menos densa y tiene mas sabor a leche de coco. Me desilusiono un poco la arepa de huevo que se oia increible, pues venia rellena también de jaiba y camaron, pero al final estuvo muy normal. Sobresale también la amplia gama de jugos naturales que ofrecen, desde gulupa hasta corozo.
Conosur (Zona T)
Es una propuesta interesante que permite probar varios sabores en una misma visita, pues para almorzar hacen falta unos 3 conos. Mi recomendado es el de patacon con Ají de gallina. El servicio no es el mejor pero volvería pues me parece que la relación precio — resultado está bien.
Harald
Es un lugar auténtico y con personalidad, cero pretensiones. La comida, increíble! es un gran banquete con todos los sabores alemanes clásicos. Las salchichas deliciosas, el codillo insuperable, y lo mejor, con lo que uno pida, tiene la opción de probar varios tipos de chucrut y de ensalada de papa. De sólo pensarlo, empiezo a planear mi regreso.
El Ciervo y el Oso
Mi favorito del lugar, además de la posibilidad de ir con amigos vegetarianos o la de antojarme posta serlo por un rato, es el menaje que usan, super cuidado y lindo, tal como el lugar. La comida es rica y variada aunque es mejor ir un día que no haya mucha hambre pues las porciones no son las más generosas.