Sin mayores sorpresas. Una parrilla muy normal. La carne salio en término pero sin sal en lo absoluto. La barra de ensaladas con oferta de vegetales cortados en cubos grandes y medios huevos duros....no se, un sitio como para ir una vez no más.

Nos dimos un tour por Medellín en busca de la mejor parrilla. Ya un poco desilusionados, habiamos ido a tres restaurantes recomendados sin mayor sorpresa y nos encontramos con Sata. Primero pedimos una entrañita y una aguja. Ambas salieron en el término solicitado, pero la aguja es un placer absoluto. A pesar de ser un corte magro, estaba exquisitamente sellado y adobado con sal y pimienta. La entrañita con buen sabor aunque un poco normal. Como fuimos tres personas, decidimos pedir un corte más: un bife de chorizo. También espactacular!!! Las bebidas bien, las papas ricas aunque pocas. Sólo me atrevo a aconsejarles cambiar la ensalada. Un poco simple y sencilla, carece de aceite de oliva y los croutones son demasiado. Consideren la rúgula, el aguacate, no se..... en todo caso volveremos siempre que vengamos a Medellín. De lejos la mejor parrilla.

Estuvimos anoche, ambiente bueno, música en vivo. La atención muy buena. Pedimos un asado de tira con muy buen sabor pero se pasaron de término....las berenjenas en escabeche deliciosas, pero nos las sirvieron con unas fritas de harina de trigo no muy favorecedoras. No había el postre que queríamos. Nos pareció bueno pero no espectacular.

Excelente! Me atrevo a decir que uno de los mejores sushi del país. Ordenamos un Tren Glaciar con cuatro medios variados absolutamente deliciosos. Productos frescos, excelente servicio. Volveremos muchas veces.

Excelente sitio para disfrutar comida tipica. Ordenamos un mondongo (fabuloso y lo sirven con banano!!) y un plato tipico (es una frijolada con frijoles frescos deliciosos, carne en polvo y chicharron). Ambos platos con un arroz blanco mas parecido a comer en casa que nunca. El mesero (Jeanpierre) atentisimo, el lugar vive a reventar pero la comida y el servicio son impecables. Muy buena relacion precio-comida. El ambiente es muy normal, pero no se lo puede perder si viene a Medellin. Asi vea una fila kilométrica afuera, el tiempo de espera no sobrepasa los 10 minutos. Volveremos todas las veces que vengamos.

Una muy buena experiencia. Pastas en su punto, pedimos spaghetti al teléfono y tagliatelle frutos del mar, espectaculares ambos platos. Tambien ordenamos un solomillo sterling, un corte grueso, lo pedimos término medio pero llego azul y frio en el centro. El servicio estuvo tan atento que apenas notó el tema de la carne la llevaron para solucionarlo. Despues de eso todo perfecto, las bebidas bien servidas. De postre un creme brulee decente, no espectacular. Muy buena relacion precio-comida. Volveremos