El restaurante es muy bonito, con mucha madera y área verde alrededor. Nuestro mesero estuvo siempre atento pero siento que les hace falta un poco de personal ya que por mi experiencia en otros lugares así, les faltó un poco de mayor atención a las distintas mesas. Entre los platos que nos sorprendieron, se encontraba uno de chocolate en el que nos echaban este chocolate blanco en las manos y luego unos frutos rojos para que los revolviéramos en nuestras manos y comiéramos de ellas. En otra ocasión colocaron una jarra en la mesa de la cual salía un humo con aroma a vainilla, postre con nitrógeno que explotaba en la boca y un nido que acogía una dona con un relleno muy rico. No siento que es el mejor sitio de degustación que he ido pero si hubo ese efecto “WOW” que lo sorprende a uno y entretiene. Pueden leer la reseña completa en http://acefoodie.com/el-cielo/

Solamente probamos las empanadas de papa pero estuvieron deliciosas; el sitio tenía música en vivo que animaba la noche y se sentía un ambiente vibrante. Pueden leer la reseña completa en http://acefoodie.com/patria-mia/

La decoración muy simple, menú extenso y atención muy buena. Las muelas de cangrejo estaban buenas, y vienen en porciones grandes que son perfectas para compartir. Pedí los mejillones al vino con patacones, los cuales tenían muy buen sabor y también eran perfectos para compartir. Mi esposa pidió un ceviche de pulpo que estaba rico y de postre las crepas de arequipe y el flan de coco que ambos gustaron mucho. Pueden leer la reseña completa en http://acefoodie.com/donde-bupos/

Hicimos una parada estratégica para comprar unos buñuelos, panes de queso, los famosos besos de negra para luego continuar con nuestro recorrido. Aunque solamente compramos para llevar, recibimos un excelente servicio y en el camino disfrutamos de los ricos panes que venden. Pueden leer la reseña completa en http://acefoodie.com/versalles/