Elegante restaurante ubicado en un complejo residencial de hermosa arquitectura. Ambiente acojedor. Y hasta conciertos de piano en vivo. Lo poco que probé me parecio delicioso, porciones aceptables. Una buena seleccion de menu nacional e internacional. Lo criticable es la demora y desorganizacion de los meseros, te hacen esperar mucho por un vaso de agua!
Me gusta