Le Jardin Perdu

Excelente el desayuno bufé y la atención, me encantó mucho que me sirvieran el vino con el calor de la chimenea. Se sintió un ambiente muy acogedor. Las fotos son de la variedad del bufé

Le Jardín Perdu es el restaurante del Hotel Porton que queda en la 84 con 7. Desde que uno entra se siente el cambio de ambiente, el restaurante queda al final de un corredor transparente rodeado de vegetación que te hace sentir en un jardín perdido. El restaurante tiene una zona informal y el comedor principal, ambos son espacios muy agradables, llenos de detalles y con elementos de diseño y arquitectura de estilo francés. Lamentablemente, la cocina no es nada recomendable, la variedad de platos es escasa y anticuada, hay muy pocos vinos, los platos que hay no son de buen sabor y sinceramente son muy caros para lo que te sirven, lo único rescatable de la culinaria es el tiramisu de pistacho y frutos rojos. Realmente espero que el restaurante mejore su sazón porque el lugar es divino y la atención es buena. Vayan y lo conozcan así sea solo por un café para que disfruten del espacio.

Es comida de hotel el ambiente es bonito y... le falta... música la comida yo diría que básica nada especial muy normal así que es para venir y conocer y ya

We booked for dinner during Bogotá Restaurant Week and were the only diners on the night. The emptiness of the restaurant was depressing. We ordered from the set menu. For starters, we ordered the ceviche and were served a lukewarm shrimp cocktail, with rubbery, defrosted crab sticks. The other starter was the trio of terrines which was dry, and bland. For mains we were served an overdone salmon steak which was again rubbery and dry. It was so bad that we had to send it back. The other main we ordered was a sirloin steak and they gave us a complimentary second steak to replace the fish. The steak was prepared well, but then let down by being drowned in a very tasteless sauce. The vegetable side accompanying the steak was warmed up mixed frozen vegetables that you can get from a supermarket. Dessert was slightly better, but only marginally, and by this point we had had enough and just wanted to leave.