Conveniente y rápido, no resulta trascendental. El caldo de la mañana resultó una agradable sorpresa, y los huevos fueron básicos.

Con mucho sabor y conocimiento de su especialidad, desde el chicharron hasta la bandeja de fritanga, hay que ir con buen apetito y dispuesto a comer delicioso puerco en su mejor expresión.

Con un ambiente elegante y clásico, resulta agradable desde un inicio. Abarrotado pero cómodo, el servicio se hace sentir al igual que la cocina, que es exquisita de inicio. Unos langostinos acompañados de unas croquetas de calamar, son perfectas para iniciar. Entrecot, acompañado de unos canelones de espinaca, coronan una experiencia espectacular.Para repetir

Visitando Bogota, y tras leer el artículo de los 50 mejores restaurante de Latinoamerica, nos aventuramos -dos días seguidos, con la suerte de conseguir reserva- a cenar y luego almorzar a Harry Sassoon . De inicio a fin una experiencia total. La Atencion, desde la llegada, pasando por la bienvenida, la arquitectura y ambiente creado en la mansión, dan un preámbulo -pequeño- de lo que viene. Siempre acompañados de un buen vino, cortesía de la recomendación de un activo camarero, degustamos inicialmente lo que puede definir solamente como una espectacular Molleja de ternera: suave, con increíble sabor y textura y abundante. El hongo portobello relleno acompañado con espárragos, fue una mezcla de sabores espectacular. El pulpo, de mis favoritos, otra explosión de sabor. La recomendación de la casa vino en forma de la famosa sobrebarriga: suave, jugosa, se deshacía al corte y perfecta para dos -incluso tres personas -. Muy feliz de la experiencia, bien merecido el reconocimiento, y espero poder volver pronto. Ultra recomendación!

Delicioso el desayuno, huevo perfecto con sabores criollos y muy fresco. La Atencion fue muy rápida, precisa, en pocos minutos teníamos café en la mesa. El ambiente muy dinámico y agradable: muy movido para una mañana de viernes. Definitivamente obligatorio la próxima vez en Bogota.