Comida india tradicional, con un sabor muy cercano al original. El sitio no es tan llamativo pero vale la pena conocerlo. Tienen una buena variedad de platos, el butter chicken y el palak paneer son una gran opción para compartir.

Un buen lugar para tomarse un café y trabajar. El wifi funciona sin problema y el café y los postres están muy bien. Para los vegetarianos, muy recomendado el sánduche de hummus y hongos.

La comida está bien pero pecan por exceso en cuanto al ambiente. Mientras comimos hubo un señor tocando violín eléctrico, después un mago, luego un saxofonista, todos paseando por el restaurante, sumado a un montón de meseros vestidos de overol. Desde mi punto de vista también un poco sobrevalorada la comida, los precios son muy altos y los platos muy estándar.

Me encantó el desayuno. Probé los huevos a la Florentina, perfectamente hechos, con una salsa holandesa muy rica. El pan de muy buena calidad y el ambiente muy agradable.

La comida me pareció deliciosa, la carta súper variada y la decoración divina! El servicio es rápido y los meseros muy amables. Recomendadísimo para vegetarianos y no vegetarianos.