Terrible experiencia. Pedimos dos platos "Jalea" y para ser expertos en mariscos, han sido los mas chiclosos y duros que he probado. El servicio es muy regular. Nunca lo recomendaria

El ambiente es muy bueno, el servicio regular igual q la comida. Si tienes menos de 35 años no es el lugar para ir a disfrutar buena comida, pues pensaran que no tienes con qué pagarla.

Fui a comer al restaurante para llevar a mi hermano que vino de otro país y lo lleve a comer el que creo es el mejor sushi de Bogotá, en efecto la comida estuvo deliciosa, pero el servicio fue una real vergüenza. Primero nos dijeron que en todo el restaurante solo tenían una carta porque las demás estaban rotas, por lo cual nos toco esperar a que el resto de comensales pudieran para nosotros poder pedir, luego sirvieron todos los platos, incluso los de la gente que llegó mucho después que nosotros, para terminar, eran las 9 pm y pedimos de nuevo la única carta para pedir otro plato y nos dijeron que ya no había cocina abierta, sin embargo el sushi seguía saliendo y otra gente seguía pidiendo. En conclusión una comida muy rica pero un servicio desastroso

De las peores experiencias que he tenido en los restaurantes de Bogota. Para comenzar con esta cadena de desastres, a la entrada nos ofrecieron una bebida caliente de bienvenida, lo cual no estuvo mal, sin embargo de inmediato nos ofrecieron galletas navideñas, porque en palabras de la host, "habia q acabarlas"; una vez sentados nos toco ponernos de pie y buscar al mesero para q nos atendieran, luego de pedir las bebidas y la comida, nos llegaron cinco parrilladas "tenedor libre" en donde después de pedirlas y servirlas se nos informo que el tenedor libre era solo de ensaladas. La carne de las parrilladas fue una vergüenza, una carne dura, delgada, pasada de termino y sin sabor, las papas estaban crudas y como si no fuera poco, tuvimos que esperar 20 minutos despues de haber llegado la comida, por unas bebidas igual de decepcionantes. No recomendaría este restaurante nunca, fue una pérdida de tiempo y un precio exageradamente alto por la poca calidad de su comida.