Es un sitio muy similar a los de su clase, así que no espere el típico sabor mexicano xq no lo va a encontrar, hay variedad de entradas, los nachos y las quesadillas estuvieron bien, las alitas picantes en el punto exacto, las baby back ribs muy buenas, el servicio es muy lento pero me parece que es descordinación del personal ya que hay suficientes meseros y la estrella de la casa el Margarita presidente, sería bueno considerar la oferta de platos vegetarianos ya que no hay ningún plato de este tipo.

Las instalaciones del sitio están muy bien, hay buen ambiente en general, todo muy agradable, en cuanto a comida poco que resaltar, las lumpias nadaban en grasa, el pato a la naranja y el pato en salsa de ostras estuvo bien más no espectacular, el peor gin tonic de mi vida, lo traen ya preparado en vez de traer la tónica aparte y como si no estuviera ya mal ejecutado para completar le ponen zumo de limón, al rechazarlo, el mesero dijo que ahí lo preparaban así, en fin, no lo tomamos y preferimos cambiar de trago xq si todos los cócteles son así se rajaron, buen ambiente en el primer piso los miércoles para unos tragos.

El sitio es simplemente espectacular,el lunar es el personal de servicio que falla al creerse mejor que los mismos comensales, las albóndigas de plátano rellenas de conejo son exquisitas, las muelas de cangrejo muy buenas y las hamburguesas muy bien logradas también, extensa variedad de cócteles y licores,en general me parece que el factor a mejorar es el servicio desde el bouncer de la entrada hasta los meseros.

El ambiente mexicano se siente super auténtico, a pesar de ser pequeño el sitio está bien distribuido, la atención es cálida pero la protagonista es la comida, platos para compartir deliciosamente ejecutados, lo ame!

Buen sitio para desayunar, si va un domingo vaya con tiempo y con paciencia xq el servicio siempre es lento,es eso o toca hacer fila, x lo menos en el de la zona G, recomiendo los huevos comme au México que son huevos con nachos y un toque picante, ganadores para mi y el chocolate es inmejorable pero a la atención le falta.

Un sitio encantador, definitivamente se le siente el sello de Leo Katz por todas partes, la carta de vinos variada e interesante, las pizzas insuperables, los raviolis muy buenos tambien, he oido que es perfecto para desayunar, asi que volvere definitivamente.

El lugar es acogedor, la carta amplia y variada ya que no solo incluye comida colombiana, el ajiaco es delicioso, los langostinos con arroz crocante muy buenos, los postres me parecieron lo mejor del lugar, muy variados y muy bien presentados, en general todos los platos en las porciones justas.

Este restaurante tiene muchas sorpresas en su carta, recomiendo las albóndigas en salsa de setas y cuadritos de queso azul acompañadas de papas al Romero, la presentación de los platos es impecable, volveré definitivamente!

Es un sitio muy acogedor, muy buen ambiente, el servicio es excelente y en cuanto a la comida las porciones son generosas y muy bien presentadas, los champiñones teusaca son muy buenos como entrada y la parrillada de mariscos es deliciosa, abundante y perfecta para compartir los acompañamientos son muy buenos, los postres también son un recomendado.

El sitio es pequeño y acogedor, la decoración es muy sobria, los cupcakes diminutos, ricos pero pequeños en demasía, probamos el de Oreo y muy rica la crema, suave al paladar y con buena textura, los tes muy ricos y todo muy bien presentado, nos quedamos con ganas de probar otros sabores porque al ignorar el tamaño sólo pedimos 2 y la mesera nunca volvió a darse cuenta de nosotros o a ver si necesitábamos algo más, mucho menos a ofrecer otras cosas. Estuvo bien por conocer pero no volvería.