Lo más destacable son las carnes, aunque a veces pecan en los términos de cocción, la punta de anca nunca decepciona, cuando logran dar en el punto el bife chorizo es grandioso, aunque usan buenos cortes a veces falta mejorar en la preparación, sin embargo es sobresaliente frente a los restaurantes tradicionales.

El espacio es agradable, la verdad es que la decoración y la disposición de los tipos de comidas que se pueden encontrar llaman bastante la atención, haciendo buena gala a su nombre, lo malo es que está tan centrado en la decoración y tanta variedad que la comida no destaca, no está mal pero no hay ningún plato que valga la pena repetir, comida muy normal, tal vez le encontré algo de especial si acaso a uno que otro sandwich, en general no esta mal por conocer el lugar y salir del paso, pero para una buena comida no es una buena opción.

Lo primero es que hay que ir con tiempo de sobra y saber ser paciente, las filas pueden llegar a ser muy largas y posterior a la fila la ubicación dependiendo con cuantas personas vayas también puede ser bastante demorada, el espacio es muy grande, sirven buenas porciones, los precios de los platos no son para nada excesivos, solo tienen una referencia de cerveza importada pero es de buen sabor, la paella tiene muy buen sabor pero puede ser algo grasosa, la presentación de los platos está muy bien, el sushi está servido de manera bastante simpática, vale la pena la espera porque la comida es agradable, punto en contra: por la cantidad de mesas la atención puede ser demorada, a veces olvidan algunas cosas pero vale la pena ir.

Los platos son medidos, para alguien de buen apetito no es la mejor opción, los platos fuertes como los ravioli, linguini parecen entradas, la lasagna bien preparada pero les falta algo de sazón, la comida es buena pero le sigue faltando ese algo que atrape que lo desconecte a uno de las demás cosas y solo piense en el sabor.

Solo vas a encontrar hamburguesas, Las mejores hamburguesas, el formato de atención es simple, no te complicas con la carta, soy amante de la tocineta y por fin pude comer una hamburguesa donde no se cohiben para adicionarle la cantidad suficiente, la carne de muy buen sabor, las salsas son excepcionales, esperaba las tipicas salsas fruco de cine por la forma en que se sirven pero nada que ver, son otro mundo, variaditas, son completamente enviciadoras, especitas nada aguadas, con su toque propio, recomendado el local de la cl 108, muy agradable el espacio, buena decoración, muy buena música, tengo que volver a probar todas las hamburguesas... Tienen que probarlas..

Es un restaurante muy representativo de lo que es la candelaria, algo bohemio, algo viejo también la verdad, pero a quien gusta de estos espacios puede ser agradable, la atención no es la mejor, no están muy pendientes de las mesas aunque siempre tratan de ser muy amables, es muy demorado en servir sus platos, los tiempos de espera no son de 10 ni 20 minutos, superan fácilmente 45 minutos a una hora, la comida es buena y bien presentada, pero en algunos platos pecan en el uso desmedido de especias, tanto así que si no se está acostumbrado o su estomago no es muy fuerte puedes ganarte un ligero dolor de estomago sin darte cuenta, por lo que hay que escoger bien los platos, si no se está acostumbrado a esperar eternidades no es el sitio mas recomendable.

Es un lugar de comidas rápidas enfocado solo en la venta de pinchos y chorizos, por lo que no es un sitio para ir a tomar unos tragos, un café ni nada que se le parezca, es un ambiente muy básico, la atención es normal, los chorizos son de buen sabor con algo de grasa (menos grasa que un chorizo de origen desconocido eso si) pero nada que no remedie una tajadita de limón, de preferencia es mejor el chorizo de cerdo, en cuanto a los pinchos es mejor pedirlos a la plancha, los fritos pueden llegar a ser algo grasosos y no son muy agradables; para picar o unas onces es una muy buena opción.

La comida es normal, no es mala pero tampoco excelente, pero se siente que quedan debiendo en la preparación de sus platos, no se quien llegó primero al mercado si el carnal o a todo taco, pero la verdad es que se ven como una regular imitación del carnal aunque claramente tienen una carta más amplia, sin embargo sus salsas y burros se asemejan en forma pero les falta mucho en preparación, la comida no alcanza a tener el sabor que uno se espera, hay variedad en la carta, algunos platos son costosos sin fundamento, pero también hay platos al precio normal en cuanto a comida mexicana se refiere, no está mal cuando se busca una opción rápida pero no es el mejor en comida mexicana, no se puede hablar de platos que se destaquen pero como lo dije su comida no es mala y no es una mala experiencia.

La verdad la comida es bastante normal, no es fea pero ningún plato es destacable, pero lamentablemente no le hace honor al nombre en cuanto a carnes se refiere, la atención es buena, te reciben siempre con un buen patacon con hogao mientras te toman la orden, pero lo que les sobra en atención les falta en preparación, no vale la pena hablar de términos de la carne porque hacen caso omiso, la mitad queda bien asada y la otra mitad ligeramente cruda, pero bastante seca y bastante insípida, obligando necesariamente a recurrir a aditivos como un chimichurri y en exceso para que parezca que tiene algo de sabor, no sabe mal pero no sabe a nada pero por su precio es decepcionante, nisiquiera es compensado en cantidad, no se si sea la regla en todos sus locales, pero por lo menos en c.c.mayor si lo que se busca es comer carne, "mis carnes" no es la mejor opción.

Aunque la plazoleta de centro mayor no es muy agradable ni muy espaciosa la comida siempre estará bien en don jediondo, los platos son suficientes para quien es de buen apetito, la punta de anca es un plato agradable, sus platos en general no destacan frente a otros restaurantes pero nunca he tenido malas experiencias con la comida, está bien para almorzar.