Chilaquiles

Absolutamente espectacular. Es díficil encontrar un restaurante mexicano que trascienda el popular tex-mex, pero Chilaquiles es el ejemplo perfecto. Leyendo una carta divertida y variada uno se siente en un episodio del chavo, aguas frescas y horchatas son definitivamente la opción a la hora de escoger bebidas. La comida es sencillamente deliciosa, guacamole hecho en el lugar, vegetales frescos, la comida servida con una decoración divertida y colorida. Definitivamente es una experiencia mexicana de principio a fin.

Este es uno de los pocos restaurantes en la ciudad que ofrece auténtica comida mexicana. La verdad es que todo de este restaurante me encantó: la decoracíon que te transporta inmediatamente a méxico, la carta con referencias a la cultura popular mexicana acompañando cada plato y cada bebida, las salsas picantes hechas en casa y por supuesto, la deliciosa comida. Por favor, no se queden sin probar el pollo con mole poblano. Aunque es difícil hacerse a la idea de una salsa que combine chiles con chocolate, el resultado es simplemente espectacular. Para los que no toleran muy bien el picante, les recomiendo acompañar su comida con una horchata para matar el picante.