Aunque dimos muchas vueltas por construcciones, de verdad que valió la pena encontrarlos... El servicio y calidez de su personal cambio todo, para la comida, recomendadísima su bandeja paisa si eres de buen comer con la Junior puedes quedar bien y pedir entradita como una morcillita, sin embargo, me llamó la atención que su majestad el Aguacate fuera el ausente en tan delicioso manjar. Sin duda nos vemos pronto para más chicharonsitos!!

no hay nada que discutir!!! los términos perfectos, los cortes, mejor dicho es atreverse a probar la exquisitez en carnes y en mi caso los postres que son de la misma familia … lo dejan a uno totalmenete exhausto… que pedir? solo señalen la carta, no importa!! eso si exigían el término!! saludos desde Panamá

Solo al entrar cambia tu ambiente de un restaurante común, el expertis de Julián te hará trasladar a un paladar netamente Nipón, qué pedir?? todos son buenísimos y siempre queda pendiente una segunda o tercera visita, saludos desde Panamá