Un clásico de comida típica que no pierde su esencia: atención rápida y amable, porciones muy generosas y sazón casera! Fui la primera semana de diciembre y me encantó que nos hubieran recibido con mini buñuelos y natilla de cortesía! Pedimos la cazuela típica que estaba muy rica y la trucha a la plancha que estaba en su punto. Recomendado!