El ambiente es genial, bastante acogedor y diferente a lo tradicional, es un sitio ideal para pasarlo en pareja, la música y el ambiente generan un entorno ideal. La comida no es la mejor italiana que haya comido pero estuvo rica . Del servicio no me gusto algo y es que el mesero estuvo todo el tiempo sentado en una silla al lado nuestro , algo simple pero que no fue agradable porque parecía acosándonos para que nos fuéramos. Por todo lo demás lo recomiendo muchísimo