Es un restaurante de comida francesa fusionado con Colombiana. Ofrece platos de sal y de dulce para diferentes paladares. Hoy tuve la oportunidad de probar el sombrero vueltiado y me gusta su sabor autóctono colombiano. Eleva muy bien sus sabores típicos y es un balance bueno todos los ingredientes. La presentación es bien y su porción puede mejorar. También probé el tinto de verano y estaba muy bien de sabor y la combinación del vino con la gaseosa funciona. En general el lugar es bien. La atención impecable y el restaurante puede ser mejor ya que se encuentra en reparación