Me pareció confuso el menú, demasiadas cosas, adiciones, numeritos, convenciones. Quizás el problema es de diseño, quizás el problema sea de concepto ¿Un hot dog aguanta tantas cosas? También dejo abierta la posibilidad de que quizás soy demasiado lento y me costo descifrar la lógica de Capital Dogs, el caso es que necesite explicaciones para leer el menú y no me las dieron de la mejor manera, para ser sincero la persona más amable fue quien en apariencia es la inferior en el rango: una señora que prepara y al final entrega el pedido.
Hay muchas opciones, en mi opinión demasiadas para un hot dog: tipos de panes, tipos de salchichas, salsas y no se cuantas adiciones. Nunca ves las adiciones, tipo subway, las elegis mirando a carta en el momento de pagar. Uno es libre de elegir, pero tal vez haga falta un poco de orientación, por poner un ejemplo, mi hot dog tenía adición de cebollas caramelizadas y una salsa de "guacamole no recuerdo que". Al final la amable señora le pregunta a uno si quiere alguna salsa, entre las cuales se encuentra la "salsa de la casa", elegí esa, y esto es otra cosa que no me gustó, ella lo hace por uno, esta bien, pueden poner cadenitas para que la gente no se lleve las salsas, pero me gustaría usar justo la cantidad que quiero. Ahora bien, volviendo a la salsa y al asunto de las adiciones, la salsa de la casa, que es muy similar a la de varias casas, terminó por destruir el sabor de las cebollas caramelizadas, la adición de "guacamole no se qué" y la salchicha. Hubiera dado igual no incluirlas.
En mi opinión un buen hot dog no exige tantas cosas. No hay que complicar algo que por naturaleza es sencillo. Mi hot dog favorito así lo demuestra: Parque del poblado, esquina de la iglesia en Medellín: mini perrito callejero con tomate verde, cebolla y guacamole.
