Hacia un bien tiempo que, por diferentes razones, no pasaba por Exxus. Un error. Si te gustan las ostras, hay que ir a Exxus, En mi caso, como me apasionan, es casi obligado. Es cierto que esta no es la mejor èpca para este bivalvo, es verano en USA y en esta temporada estos bichos están algo más bajitos de sabor. No importa, siguen estando estupendas y la variedad de ostras es aceptable. Hay que agradecer el enorme esfuerzo de Jair y Leandro por traer buenos productos. Han mejorado la carta de vino y la renovación del local ha quedado agradable. Ojala, el futuro les permita poner en negro sobre blanco todos sus proyectos. Ellos lo merecen y nosotros los desfrutaremos. Espero, por ultimo que este comentario si pase el filtro de los moderadores de la página que suelen dejar los míos en ese limbo de los que, por razones que solo ellos saben, les parecen comentarios falsos o malintencionados.

Segunda visita a este restaurante. Un desastre. Alguien debería decirles que no es bueno tener el ajo ya cortado, metido en aceite, desde ni se sabe cuando. Ese ajo fermenta y la comida, en consecuencia sienta mal. Unos langostinos son una salsa ligeramente picante que no están mal y resultan ser, con mucho, lo mejor de la comida, si bien su presentación en una copa de dry martini es un despropósito que hace incomoda su ingesta, Un tartar de atún absolutamente insípido (el atún). Un dim sum de cerdo con este absolutamente seco y una carne de res con teóricamente crujiente, con una salsa de naranja, pesadìsima, llena de maizena y con ese toque de ajo ya mencionado y, con un teórico picante que no apareció nunca, Un correcto helado de vainilla, uno espantoso de chocolate con un indeseado regustillo a banano, un cocktail, una cerveza y un agua mineral se llevan la cuenta a los 150.000 pesos, que no es poco ni, quizá, serla mucho si mereciese la pena, que no es el caso. Servicio correcto y amable. Local caro y sin alma. La música...hay discotecas que la tienen a un nivel mas bajo de volumen, dificulta la conversación. Pues esta segunda visita me reafirma en la impresión primera: este sitio es una especie de McDonalds de la comida oriental. ¿Quieren comida china? Pues ahí tienen el Cooking Tai Chi. No lo duden.

Buena cosa serla que, cuando uno entra en un foro a dar una clase magistral sobre lo que sea, se supiera que se escribe. El vino NO tiene que estar a la temperatura del exterior de donde se consume. De ese modo, por poner un ejemplo, si uno se bebe un riesling en el desierto del Sahara a las 12 del mediodía, el pobre riesling debería estar a unos 55 grados, lo que parece, en principio, algo bastante disparatado. O si uno se bebe un excelente Merlot en Alaska este debería estar a unos 40 o 50 grados bajo cero, Otro error. No, mire, el vino debe estar a la temperatura adecuada o, mejor, a la temperatura que a usted le guste que para eso es quien lo bebe y lo paga, Por otra parte si es cierto es pésimo trato que, en general, se le da al vino en Bogotà y no es solo un problema de temperatura que ese tiene sencilla solución.