Qué buen restaurante! Me encantó! El lugar muy bonito. El concepto veneciano me gustó. Los meseros amables. La comida EXCELENTE! Pedí el papardelle y superó mis expectativas. Mis acompañantes pidieron el rissotto di mare y los canelones de trucha, y también deliciosos. Pedimos de postre la torta de limonccelo.

Es perfecto! Para mi, el mejor restaurante de Bogotá. Comida exquisita y servicio impecable. Vale cada peso que pagas. Recomendado el tataki de atún. Quiero volver muchas veces mas.

Nos pareció MUY MALO. Pedimos 2 postres, y los dos estaban muy viejos y secos. La trilogía de chocolates tenia una masa en lugar de chocolate. Y el cheesecake mila extremadamente seco y el arequipe incomible. Qué pesar, porque la pastelería en Cartagena es buena.