Si segundo fue su elección, ha tomado una buena decisión. Desde que entra al restaurante lo reciben cálidamente. Para empezar un pulpo a la parrilla, crujiente por fuera y blando por dentro una textura bien lograda (no es cauchudo) sobre una cama de lentejas. Si la carne es lo suyo, el tartar de res va muy bien. Acompañado de quinoa tostada y una reducción de cítricos que corta muy bien. Pasando al segundo (plato fuerte) el cochinillo: un corte limpio, con poca grasa, tierno y jugoso, recubierto de una delgada costra de piel tostada, sin duda el plato de la noche. Viene acompañado de un suave puré de coliflor. Si ya se le está haciendo agua la boca; pida un refresco de lulo y romero (está buenísimo) probamos también una pasta fresca de la casa (tagliatelle) que viene acompañada de verduras y queso, el resultado; un plato sencillo pero de buen sabor. Y si lo sientan en la barra no olvide pedir el pan de la casa, lo hornean ahí mismo justo antes de servirlo; sin duda uno de los mejores panes que he probado en Bogotá. Viene acompañado de queso de cabra y un pate de pimienta.

Buena decoración, ambiente agradable, corte de carne de tamaño normal, debido a que la parrilla es de gas la carne adquiere un poco de su sabor! No pueden faltar las papitas criollas en la mesa acompañadas de unos de los cócteles especiales de la casa

De lejos una de las mejores hamburguesas en la ciudad, la sazón de la carne y la salsa propia de cada hamburguesa hace que sea una grata experiencia en la boca. Ideal para una noche en que busque explotar todos los sentidos. Como recomendación averiguar qué tipo de música tocarán en la noche antes de ir!