Woka paso de ser uno de los sitios más llamativos y atractivos a vivir de este recuerdo. Desde el momento de la reservación supe que su servicio no había mejorado en nada en el momento en el que al hacer la reservación y hacer la consignación, me dejan en visto y , demoran un día entero para responderme, cuando hago esfuerzos por comunicarme con ellos y por lo menos tener la tranquilidad de que no me habían robado mi dinero, me dicen que no podrán concretar la reserva a solo dos horas del evento, woka se resume en una persona y es Andrés quien se preocupa por levantar de nuevo este hermoso lugar y espero fielmente que lo logré. Al llegar al restaurante debí esperar 30 minutos extras a la hora de mi reserva a que me asignarán mi mesa y justifican descaradamente un gin tonic de cortesía como una disculpa por la espera. Por fin en nuestra mesa nos atiende un mesero que no diré su nombre, pero tristemente su imponente figura cae ante la tosquedad y favoritismo a la hora de atender mesas (pese a que contraté su servicio más costoso). Ya hambrientos por la espera y después de varias señas ignoradas llega a pedir nuestra orden: beef woka y volcan de langostinos ... Procedimos a solicitarle abrir el vino. Una hora después llega nuestra "comida" y cuando probé el primer langostino mi mente recordaba maneras de abrir un vino sin saca corchos para borrar ese sabor de mi boca, mientras mi estómago me exigió seguir masticando; vaya error; porque lo siguiente que sentí en mi boca fue mi vómito. al llegar el mesero que nos atendía a nuestra mesa le hice un leve reclamo por los langostinos, terminando con la excusa de haberlos comido solo por el hambre, fue una tortura al más puro estilo del oscurantismo. Nuestra salvación fue un joven venezolano que sugiero con firmeza conservar, porque en sus 10 minutos de trato fue mejor que su compañero del doble de talla en toda la noche . Al retirarnos no hubo un hasta pronto, gracias por preferirnos, cierren la puerta o cualquier palabra que te dé consuelo. Woka ahora es más un museo por su hermosa estructura física y decoración, su servicio es conocido como terrible ya entre sus consumidores y tristemente su comida sigue el mismo rumbo que este último. Mis visitas fueron de excelentes hasta malas, dejaré este con el beneficio de la duda y no pretendo volver para conservar los buenos recuerdos allí.