Terrible servicio. No aceptan pagos en tarjeta para domicilios, y tras de que no es un restaurante barato, no se le brindan a los clientes diferentes formas de pago. ESTAMOS EN EL SIGLO XXI, y no aceptar el pago en tarjeta vuelve bastante sospechosa la actividad de este restaurante. No es al cliente de arreglárselas para pagar, es al restaurante de ofrecer diferentes modos de pago. No es al cliente de rogar por un servicio, sino al restaurante de rogarle al cliente que consuma en él. Nunca más pediré un solo plato a este lugar.