Fuimos de cena temprana y no había mucha gente. El servicio fue muy atento y loa platos salieron bastante rápido. De entrada pedimos unas bruschettas para compartir y el plato traía 6, más que suficiente para nuestro grupo de 4. La preparación y presentación estaba impecable con un buen toquese balsámico. De platos fuertes pedimos una lasaña mixta (carne y pollo) con ensalada de la casa, de muy buena preparación y generosa porción; un cañón camaron que llenó las expectativas; una pasta rellena Varenike con salsa 3-quesos, buena; y un spaghetti alfredo también muy bueno. Recomendado!