El lugar es excelente, desde que entras te sientes en una película y el lugar es cómodo para hablar y pasar la tarde con los que más quieras. La comida me sorprendió ya que siempre que piensas en un perro caliente piensas en el típico pan con salchicha, ensalada, queso y salsas. Pero en este lugar es diferente, los perros calientes tienen todo tipo de estilos, sabores y texturas; por lo que hay sabores para todos los que quieran un a probar algo diferente y único. Por último el servicio es muy bueno y siempre están atentos para poderte brindar la mejor experiencia.