Es el peor servicio que me ha tocado en Cartagena, a los meseros se les olvidan la órdenes y se demoran años en entregar los platos. Pedí un helado y se demoró tanto que me lo trajeron derretido y cuando pedí el cambio no tenían más. Es una lástima porque el sitio tiene una oferta enorme (los brownies son muy buenos) y está bien montado pero para no volver.

La calidad de la comida es otro nivel, nunca he probado un pulpo tan bueno en toda mi vida. El ambiente es brutal (hay música en vivo) y el sitio en general esta muy bien montado. De pronto tuve mala suerte pero el servicio no fue tan bueno (los meseros atienden de mala gana y no son tam atentos). Totalmente necesario pedir el ceviche de pulpo a la brasa.