Hace un año hice un comentario positivo sobre este restaurante. En esta oportunidad, mi experiencia allí fue pésima. La langosta tenía una mala presentación y estaba muy seca. Pero lo peor fue el servicio: lento y absolutamente carente de cordialidad. No volveré.

El ambiente es muy agradable. Pedí un lechoncito y estuvo bien. Mi familia pidió una parrillada alcanzó para tres personas y dijeron que la carne estaba bastante buena.

Las langostas son buenas (grillé o al ajillo). Sin embargo, los demás platos de la carta, en particular las entradas, no dan la talla. Sólo las langostas valen la pena.

Es el mejor restaurante en Cartagena, tanto en calidad de comida, como servicio y ambiente, encontrándose en el spa de Silvia Tcherassi. Todo es impecable. Recomendadísimo el cochinillo y los ravioli. Vera es el estandarte en Cartagena... De talla mundial.

En mi opinión, la comida no es sobresaliente. Pedimos varios platos y ninguno se destacó. No tengo interés en volver. Se rescata la atencion del personal, pues son muy amables.

Recomiendo las pizzas (muy delgadas y borde crocante), en especial de peperoni y hawaiana. También recomiendo el fettuccine a la langosta y los ravioli.