Un tesoro para los que no van a gastar miles en la mayoría de restaurantes de Cartagena. Es un lugar con comida deliciosa, supremamente autóctona y con ingredientes frescos. El precio es muy bueno cuando no se quiere gastar de más. El servicio es excelente. Me encantó este lugar, pueden mejorar con la posta, pero los platos de mar son una total maravilla.