Es un restaurante con acentos caribeños y mediterráneos. Tuvimos la oportunidad de desayunar y el lugar está lejos de ser un buen lugar. Todo es costoso y la comida no está bien trabajada. Es mas bien un lugar que hace en volumen pero no en calidad. Tuve oportunidad de probar el omelet y realmente es muy básico. La arepa de huevo me gustó pero el suero estaba muy amargo. La fruta en general estaba bien pero no es algo que dependa de ellos. La panadería ser encontraba bien pero las porciones estaban pequeñas. Pedí el té Melange y es hasta ahora el más caro de la historia ($10.000pesos) eso no vale ni una cerveza importada. La atención muy regular. Los meseros literal me ignoraban como para no atender. El lugar es cómodo y bien decorado pero terriblemente ruidoso. Volveré Pero Si La Cuenta Es Gratis.... antes no

•