Es una creación de Jorge Rausch muy elegante y fina en la ciudad amurallada. Su restaurante tiene acentos tradicionales de Cartagena con combinaciones caribeñas. De entrada sirvieron una canasta de panes y pastelillos deliciosos con una mantequilla de ataque. De plato fuerte solicité un arroz de mariscos que para mi es uno de sus platos insignia porque sabe exquisito y es muy generosa la porción. La pechuga de pollo rellena de butifarra otra deliciosa creación que combina una especie de chorizo de la región con un buen pollo. La milhoja de nutella por lejos uno de los mejores postres que le he podido probar al Sr. Rausch. El coco loco otro postre/bebida muy bien trabajado y en una presentación poco particular. En fin todo delicioso sin igual. Felicidades al chef. Por otro lado el servicio tengo opiniones divididas porque llegamos y el restaurante se encontraba cerrado pq el horario está mal en la aplicación y el mesero nos sugirió que si íbamos a Subway???? Really??? Hicimos reserva y fuimos al siguiente día. Y un detalle que no fue de agrado es que nos sirvieron agua sin preguntar y la cobraron. De resto todo bien. El ambiente espectacular no tengo objeciones. Volveré pero evalúen al personal

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