Servicio de atención pésimo no están pendiente de los clientes que llegan. Una mesera muy señora ella le hicimos el pedido y uno de los platos fue equivocado y dijo q no y q igual ese era más rico.

El concepto del restaurante ha cambiado mucho no para bien, me gustaba mucho ir allá pero ha perdido ese "estilo" que lo hacía exquisito solo con ingresar. El módulo de la barra de pedido es desordenado en la parte de arriba hay unas gavetas en vidrio y se ve a través de ellas objetos guardados no utilitarios, el módulo está deteriorado a la vista de los comensales, he ido 4 veces en este año y nada que lo arreglan, la música no cuadra con el estilo perdido del mismo. Pedí León que es lomo en mostaza dijon termino 3/4 casi bien asado y llego con los bordes quemados lo cual cubrieron muy bien con la salsa. El aspecto de las instalaciones no me permite conectarme con la comida.

Súper deliciosa la comida cada ingrediente se funciona y hace una explosión de sabores en la boca. La sangría en vino rosado chileno es apropiada para visita en el día por su suavidad y la recomendación del mesero cesar de no colocar más hielo es acertada para que no se pierdan el sabor de los licores de la preparación. La infraestructura del restaurante se complementa con cada detalle de la decoración. El tiempo de servicio a la mesa es adecuado para el disfrute del plato a temperatura ideal. Tienes que conocerlo. Apropiado para cenas románticas, fechas especiales en pareja o grupos. Lo único es la decoración para cumpleaños los globos colocarlos con más detalle y delicadeza como valor agregado del restaurante. De lo contrario llevar tu decoración.