Fui por varias recomendaciones de amistades. Estaba un poco confuso con el tema de la variedad de sabores ya que pensé que el gran número de sabores siempre estaba disponible pero lo que me explicaron es que cada día según disponibilidad de sabor los sabores van rotando y eso hace también que si te gustan los helados pues te queden ganas de volver a probar el resto. Pedí un helado de limonada de cardamomo con una porción de torta de chocolate y vainilla. La torta muy normal no es el fuerte del lugar pero los sabores de los helados son ricos. En cuanto a concepto de sabores es un lugar único.